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Las 16 principales causas de los desórdenes gastrointestinales y cómo curarlas

Saturday 2 July 2016

“Toda enfermedad empieza en el intestino”  dijo Hipócrates. Las principales causas de la mayoría de las enfermedades son una falta de nutrientes debido a una nutrición incorrecta, la malabsorción y una flora intestinal desequilibrada con sobrecrecimiento bacteriano.
No son sólo los alimentos que tomamos lo que importa en nutrición; son igualmente importantes cómo, cuándo, cuánto y con qué frecuencia comemos, además de muchas otras circunstancias.
En este artículo expongo cuáles son las principales fuentes de enfermedades digestivas y que afectan a la salud en general.

La digestión es realizada gracias a los movimientos de los órganos del sistema digestivo y la acción enzimática de los jugos segregados por estos órganos. Para tener una buena digestión, se deben cumplir las condiciones adecuadas para que las enzimas puedan funcionar correctamente.
No nos damos cuenta de cómo nuestra vida impacta en la digestión. La mayoría de personas no cumple as condiciones necesarias para el buen funcionamiento enzimático debido a su estilo de vida. Es por ello que la mayoría de personas tienen algún tipo de enfermedad gastrointestinal, y como consecuencia, algún tipo de problemas de salud. Es muy habitual encontrar que las personas que sufren enfermedades auto-inmunes, cardio-vasculares, neurológicas, degenerativas, fatiga, y todo tipo de enfermedades crónicas, sufran de algún tipo de desorden gastrointestinal también, como reflujo, estreñimiento, diarrea, dolor de estómago, úlceras de estómago, gases, etc.

1.- Lo que comemos
Comida basura, productos procesados, industriales, refinados, transgénicos, excesivamente tostados, grasas trans, ... Hay una larga lista de comida no saludable, y además, existen muchos alimentos que no son bien tolerados por la mayoría de las personas y no son conscientes de ello.
Deberíamos comer solamente lo que nuestras enzimas pueden digerir, sino toda la comida indigerible alimenta las bacterias patológicas.

2.- Combinación de los alimentos
Las leyes de la combinación de los alimentos redactados por el Dr. Shelton se detallan en este otro artículo.
Cuando una comida está compuesta por una mezcla de alimentos incompatibles, algunas substancias de la comida no se digieren bien, debido a que las condiciones necesarias para el funcionamiento de las enzimas son diferentes para cada tipo de alimento. Así por ejemplo, el pH necesario para las proteínas debe ser ácido, mientras que los hidratos de carbono precisan un pH alcalino.
Las leyes más importantes de la combinación de los alimentos son:
  • No mezclar hidratos de carbono y proteínas.
  • Comer las frutas solas. 
3.- Antibióticos e inhibidores de la digestión
Algunos productos inhiben la digestión de otros alimentos, impidiendo la acción enzimática en la comida para obtener los nutrientes elementales.
Hay una larga lista de alimentos que contienen antinutrientes que inhiben la digestión, algunos de los cuales son habitualmente consumidos por la mayoría de las personas: ácido tánico del vino, cafeína del café, teína del té, teobromina del cacao; ácido fítico de la fibra de los cereales y legumbres; saponinas en legumbres y patatas; ácido acético del vinagre; y alcohol de todo tipo en bebidas alcohólicas. Los condimentos como la sal y las especies hacen la digestión más lenta.
El contenido de ácido fítico y las saponinas se reduce con los procesos de remojo, fermentación, cocinado y germinado, pero todavía permanecen en ciertas cantidades cuando se consume la comida.
 
4.- Masticación
La masticación en la boca es el primer estadio de la digestión. La masticación permite convertir la comida en pequeños trocitos, y también empezar la digestión de los carbohidratos por la acción de la saliva.
Cuando se toman smoothies o purés o jugos, y en menor grado, comida triturada, no se produce la salivación necesaria de los alimentos ingeridos.
Además, durante el proceso de trituración o extracción de jugos, los alimentos se oxidan y permite la acción de fermentación por parte de las bacterias aerobias, con la consecuente degradación de nutrientes.

5.- Agua
Algunos nutricionistas, como el Dr. Shelton, dicen que beber agua durante las comidas diluye las enzimas, lo cual hace la digestión más difícil. Sin embargo, otros argumentan que los jugos digestivos se adaptarán a la cantidad de agua que sea necesaria, de forma que si se toma agua los jugos digestivos segregarán menos agua.
En mi opinión, creo que se debe escuchar el cuerpo, la sensación de sed, y observar qué es mejor para uno mismo. Algunas personas padecen hinchazón y otras molestias abdominales cuando beben durante las comidas, lo cual es un síntoma de mala digestión; mientras que otras personas sienten que beber agua en las comidas ayuda el proceso de digestión.
También depende del tipo de comida que se tome. Las comidas con poco contenido de agua, como un bistec a la plancha o unas patatas fritas, necesitarán agua para hacerlas descender el esófago. Pero si la comida consta principalmente de ensadas, verduras y frutas, entonces la comida ya contiene suficiente agua, y no será necesario tomar agua extra.

6.- Temperatura
Las enzimas trabajan de forma óptima a temperatura corporal. Si aumentamos o disminuimos esta temperatura ingiriendo bebidas y comidas frías o calientes, entonces la digestión tarda más tiempo en realizarse, porque el cuerpo tiene que gastar más energía y más tiempo para regular la temperatura, y la digestión tendrá que esperar hasta que se haya llegado a la temperatura adecuada.
Así que en invierno no es aconsejable tomar comidas demasiado calientes, y en verano tampoco demasiado frías. Dejar la comida en la boca durante cierto tiempo antes de tragar favorece la buena digestión, ya que permite que la comida adquiera una temperatura próxima a la corporal.
De la misma forma, la temperatura ambiente del comedor o restaurante debería ser templado. Si una persona está comiendo en un lugar frío, el cuerpo necesitará gastar mucha energía para poder calentarse, energía que se toma a expensas de la energía digestiva.

7.- Cantidad de comida
Es conocido que comer en exceso no es saludable. (Ver este artículo para conocer las razones por las que paradójicamente, comer demasiado conlleva una falta de nutrientes).
Pero no existe un consenso sobre el límite que separa una cantidad moderada de una cantidad excesiva. El límite depende de una larga lista de factores: género, constitución física, actividad física, tipo de dieta, etc.
Se ha demostrado que el mito de las calorías como guía para calcular la cantidad de comida adecuada no es correcto, como se puede leer en el libro de Jonathan Bailor.
En general, recomiendo seguir las siguientes indicaciones:
  • Parar de comer cuando se empieza a sentir satisfecho, no esperar hasta que se sienta completamente lleno. Para aprender a escuchar los mensajes que el estómago envía, practicar la alimentación consciente.
  • Las personas con resistencia a la hormona leptina pueden experimentar problemas para sentirse satisfechas aunque hayan comido una gran cantidad de comida, porque el cerebro no recibe el mensaje de que la persona debería parar de comer. Estas personas necesitan tratar el problema de la resistencia a la leptina.
  • Comer tan poco como sea posible. Siempre es mejor errar por defecto que por exceso.
  • Nunca forzar un niño o cualquier persona a acabar su comida contra su voluntad. 
Por supuesto, las personas con desórdenes alimenticios necesitan otras guías que el psicólogo y/o nutricionista sugeriría en cada caso.
En este otro artículo puede encontrar información más detallada sobre las posibles causas de las adicciones a la comida.
 
8.- Frecuencia de las comidas
¿Cuántas comidas debería tomar? Algunos nutricionistas aconsejan comer pequeñas cantidades muchas veces al día, mientras otros son partidarios de hacer pocas comidas más abundantes.
La opinión de que pocas comidas es mejor se basa en que los órganos del cuerpo necesitan descansar entre comidas para poder segregar la cantidad adecuada de enzimas para la siguiente comida.
Por otro lado, algunos nutricionistas dicen que tomar meriendas ayuda a prevenir el picoteo y el hambre voraz; otros argumentan que ayuda al suministro constante de nutrientes.
En general, una persona que sigue una dieta y un estilo de vida sano, como la Higiene Natural, no necesitará comer mucha cantidad ni muy frecuentemente. Normalmente, una o dos comidas serán suficientes. Pero si la persona no está bien alimentada, entonces necesitará comer una cantidad mayor y con más frecuencia, debido a que el sistema digestivo no será capaz de digerir y absorber suficientes nutrientes, y la dieta puede ser deficiente en ciertos nutrientes. Además, se sentirá hambrienta debido a las propiedades adictivas de varios productos, como la comida procesada, el glutamato, el azúcar, la sal, el café, el chocolate, el té, los productos lácteos, los cereales con gluten, etc.
Mi opinión es que cada persona debe encontrar lo que es mejor para ella para una mejor digestión,  mayor energía, y en general, mejor salud.
Pero lo más importante es evitar comer cuando no se tiene hambre, y saltarse tantas comidas como sea necesario hasta que se llegue a sentir el hambre verdadera. Si se tiene hambre muy a menudo, puede ser que la sensación no sea realmente hambre, sino los síntomas de detoxificación de la última comida, o el síndrome de abstinencia de algún tipo de comida o producto adictivo que consume, como los mencionados anteriormente.
El hambre verdadera es una sensación agradable, y siempre es posible esperar un poco más sin sentirse enfermo. Si la persona se siente realmente muy fatigada, temblorosa, con dolores de estómago, dolores de cabeza, falta de energía, etc, cuando tiene hambre, entonces significa que no está comiendo de la forma correcta, bien sea la alimentación la que no es apropiada o algunas de las condiciones expuestas en este artículo no son respetadas.
Otra diferencia entre el hambre verdadero y el capricho de comer es que cuando se tiene realmente hambre la persona es capaz de comer cualquier alimento sano. Si solamente desea comer un producto determinado significa que es sólo un capricho. En este otro artículo se encuentran algunas de las razones por las que surge el deseo de comer de forma caprichosa e impulsiva.
 
9.- Emociones
No hay duda de que las emociones influencian nuestro sistema digestivo. Cuando nos sentimos tristes o enfadados, nuestro sistema digestivo también se siente mal y no puede funcionar correctamente. Así que si se está sintiendo algún tipo de emoción negativa, o también una intensa emoción positiva, es mejor resistir el impulso de comer hasta que se haya calmado aquella emoción. Se puede utilizar cualquier técnica que ayude a relajarse y superar sus problemas emocionales. En este artículo encontrará más información sobre la relación cuerpo-mente.
Se debe comer en un estado calmado. Evitar las discusiones, las comidas de negocios, escuchar la televisión, etc., en la mesa. Escoger una buena compañía o, si no es posible, es mejor comer solo que mal acompañado. En un lugar agradable y tranquilo. Relajarse mientras se come y escuchar su cuerpo.
 
10.- Estrés
El estrés es en peor enemigo de una buena digestión. Cuando un organismo se encuentra bajo estrés, el cuerpo lo asimila a una situación de peligro, y destina toda su energía a los músculos para poder huir o luchar, así que no queda energía para realizar la digestión, ya que ésta no es necesaria en una situación de peligro.
Así que de nuevo, utilizar cualquier técnica de relajación antes de la comida y tomar el tiempo necesario para comer tranquilamente, masticando bien. Si no se dispone de tiempo suficiente para una comida completa, es mejor hacer una comida ligera.
También es importante evitar el estrés durante todo el proceso de digestión, el cual puede durar de 2 a 4 horas, según el tipo de comida.
 
11.- Fatiga
Cuando una persona se siente cansada significa que su sistema digestivo está cansado también, así que no tendrá la energía suficiente para realizar la digestión.
El mito de que la comida nos da energía y que cuando nos falta energía tenemos que comer es completamente falsa. Si una persona está cansada debe descansar o dormir para restaurar su energía.
Si se experimenta un “subidón” después de comer o beber un alimento que contiene substancia estimulante, significa que el cuerpo ha tenido que hacer un gran esfuerzo para poder realizar la digestión y metabolizar aquél producto. Puede significar que el producto ha provocado una reacción urgente del cuerpo para eliminarlo del interior ya que contiene substancias que son perjudiciales, que es lo que sucede con el café, el chocolate y el té.
En cualquier caso, si se siente más energía después de haber tomado un alimento, significa que se han utilizado las reservas de energía que todavía quedaban en el cuerpo para poder eliminar de aquélla substancia rápidamente, y por lo tanto, quedará todavía menos energía en el cuerpo después de ingerir dicho producto que antes.
El proceso de digestión siempre gasta energía del cuerpo, así que una persona nunca se puede sentir más energética al poco tiempo de haber acabado la comida. Unicamente se puede sentir mayor energía cuando toda la digestión se ha completado y los alimentos se han convertido en combustible.
Así que es mejor abstenerse de comer cuando se está cansado, simplemente descansar.
Tampoco es recomendable hacer esfuerzos físicos o intelectuales mientras la digestión está en curso.
 
12.- Enfermedades
De la misma forma que cuando se está cansado, se debe evitar comer cuando se padece una enfermedad. Lo mejor es ayunar, o como máximo, hacer comidas muy ligeras y sanas.

13.- Creencias
Cuando una persona sostiene sostiene creencias equivocadas respecto a la alimentación, es difícil cambiar los hábitos alimenticios.
Siempre es bueno dudar de todo dogma nutricional, cualquiera que sea su fuente (incluso los que yo propongo!).
Leer muchas diferentes aproximaciones, investigar los argumentos de todos ellos, probarlos sobre uno mismo y escuchar el cuerpo. Finalmente, escoger la aproximación que hace sentirse mejor.
Debemos distinguir entre las creencias conscientes y las subconscientes. Estas últimas son mucho más difíciles de cambiar. En este otro artículo se puede aprender más sobre las creencias subsconscientes.
 
14.- Toxicidad
Algunas substancias tóxicas inhiben o incluso destruyen las enzimas. El mercurio que se puede encontrar en los amalgamas metálicos es el mayor enemigo del sistema digestivo.
El mercurio de los amalgamas se libera lentamente, se diluye en la saliva destruyendo las enzimas que contiene, y más adelante, también las demás enzimas del estómago e intestinos. También se ha relacionado el mercurio con el síndrome del intestino permeable, úlceras de estómago y destrucción de la flora intestinal (ver aquí y aquí).
Pero el mercurio está presente en muchos otros sitios: pescado, tintes del cabello, pintura, baterías, termómetros rotos, vacunas, etc (ver aquí para saber más).
Cualquier tipo de producto tóxico inhibe o anula la acción enzimática, desde los pesticidas hasta el tabaco. Aquí se encuentra una lista detallada de los productos tóxicos más frecuentes en nuestro entorno.

15.- Medicamentos 
Los inhibidores de la bomba de protones actúan inhibiendo la producción de ácido clorhídrico en el estómago. Debido a que el ácido clorhídrico juega un papel clave en la digestión de las proteínas, este medicamento comporta la indigestión de proteínas y el consecuente sobrecrecimiento bacteriano proteolítico en el estómago e intestinos (ver aquí). Además, el ácido clorhídrico es imprescindible a la absorción de minerales como hierro, calcio y magnesio, y la vitamina B12.
El bicarbonato de sodio neutraliza el ácido clorhídrico, por lo que los efectos secundarios de este remedio son similares a los inhibidores de la bomba de protones.
Otra función importante del ácido clorhídrico es que es antiséptico, matando cualquier tipo de bacteria indeseable, virus o parásito que haya entrado eventualmente con la comida.
Así que si se padece reflujo gastroesofágico, es mejor tratar de encontrar cuál es la causa de este problema, revisando todos los factores que se exponen en este artículo.
Los antibióticos destrozan la flora intestinal, tanto la benéfica como la patogénica, dejando un desierto que es normalmente repoblado por bacterias oportunistas indesables, como cándida y/o clostridum (Ver este artículo sobre antibióticos).
No explicaré los efectos secundarios sobre el sistema digestivo de todos los medicamentos, pero me gustaría subrayar el efecto desastroso de los laxantes y la píldora contraceptiva. En general, prácticamente todos los medicamentos perturban el sistema digestivo de alguna forma.
Pero no sólo las medicinas tienen un gran impacto en la salud del sistema digestivo. También algunos alimentos tienen un efecto medicinal y pueden hacer el mismo daño.
Además de los alimentos que actúan como inhibidores de la digestión, como ya se ha indicado en una sección anterior, otras substancias usualmente utilizadas en las comidas como sal, especies, hierbas, miel, alcohol, ajo y cebolla tienen propiedades antibióticas.
 
16.- Otras necesidades del organismo
Para disfrutar una buena salud digestiva también se necesita suministrar al cuerpo todas sus necesidades. En este artículo se muestran los principales elementos necesarios al cuerpo humano, todos los cuales inciden también en la digestión.

Conclusión:
Para poder prevenir y/o sanar enfermedades gastrointestinales, así como todos lor problemas de salud que se derivan de ellos, se debe trabajar para cambiar el estilo de vida y los hábitos alimenticios para poder aportar todos los requerimentos necesarios para una buena digestión.
 

Bibliografía:

Dr. Herbert M. Shelton, “Health for the millions”

Dr. Natasha Cambell-McBride, “Gut and Psychology Syndrome” 

Dr. David Klein, “Self Healing Colitis & Crohn’s”

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