Recuerdo la primera vez que me sentí aterrorizada por la idea de una epidemia. Fue después de ver la película “Estallido”, en 1995. Pero desde hace unos años,parece que las noticias nos quieren hacen pensar que esta pesadilla podría hacerse realidad.
De vez en cuando escuchamos en las noticias una nueva alarma epidémica que hace aumentar nuestro temor. Algunas de las más recientes son la Gripe A (2009), el virus del Ebola (2014) y ahora es el turno del virus del Zika, aunque también son noticia otros pequeños brotes de enfermedades infecciosas y sobre el cáncer en general: estadísticas, últimas investigaciones, fallecimientos de personas famosas etc.
Vivimos aterrorizados por la idea de desarrollar un cáncer. ¿Quién no ha oído a un familiar o a un amigo explicar el caso de un conocido que de golpe ha sido diagnosticado con cáncer, a veces en un estado muy avanzado? Así que accedimos a la realización de regulares exámenes preventivos. Incluso algunas mujeres están tan atemorizadas que están dispuestas a realizar una mastectomía como medida preventiva.
¿Por qué tememos tanto estas enfermedades? Porque los médicos nos hacen creer que son incontrolables y mortíferas, es decir, que no podemos hacer prácticamente nada para evitarlas y que cuando se tienen, lo más seguro es un desenlace fatal.
Nos han dicho que el cáncer, las enfermedades auto-inmunes, las enfermedades cardiovasculares y una larga lista de enfermedades son genéticas, así que si se poseen los genes para esa enfermedad, se tiene un riesgo muy elevado de desarrollarla.
Pero en realidad no es la genética, sino la epigenética la que verdaderamente importa. La epigenética está por encima de los genes y controla su expresión, es decir, la activación y desactivación de dichos genes.
Los factores ambientales y emocionales forman parte de la epigenética, es decir, la nutrición, los productos químicos tóxicos, las emociones negativas, el miedo, etc.; todos estos factores tienen la última palabra en determinar si se desarrollará un cáncer. Así pues, si tienes miedo del cáncer, es muy probable que lo acabes teniendo. Es el llamado “efecto nocebo”. Recomiendo escuchar esta interesante charla TED sobre este concepto. ¡Descubrirás que tu mente es muy poderosa!
Pero si sigues un estilo de vida REALMENTE sano, no tienes que preocuparte del cáncer ni ninguna otra enfermedad. He realzado la palabra “realmente” porque las creencias sobre lo que es un estilo de vida sano pueden ser muy subjetivos. Para una persona puede ser simplemente no fumar, no beber alcohol y no tomar drogas; para otra persona un estilo de vida sano es hacer ejercicio, meditar y comer orgánico. Pero quizás esto no es suficiente, y su concepto sobre nutrición es erróneo, o quizás no duermen o descansan suficientemente. Aquí se puede encontrar una lista de los principales elementos esenciales a la vida a tener en cuenta para llevar una vida realmente sana.
De todas formas, un cáncer nunca aparece de golpe. El cuerpo siempre empieza a dar síntomas de forma gradual; las alarmas son cada vez más frecuentes y asociadas a problemas más importantes. Pero si estas alarmas simplemente se apagan con medicamentos, sean convencionales o naturales, y no se buscan las raíces de dónde procede el problema y no se arregla la situación, el problema se va agravando cada vez más, hasta que el cuerpo desarrolla finalmente una enfermedad que suele ser fatal si no se para definitivamente la causa que lo produce. En este artículo se explica con mayor detalle los estadios por las que suele pasar una persona hasta que llega al cáncer.
Estamos acostumbrados a vivir en una sociedad donde la gran mayor parte de la población está enferma, así que consideramos normal padecer ciertas enfermedades. Pero no, no es normal que un niño necesite gafas, que tenga caries y que se ponga enfermo varias veces al año. Ni que una mujer tenga síndrome premenstrual. Ni que un hombre tenga úlceras de estómago. Todos estos son alertas de que hay algún aspecto en nuestra vida que no es sano, y debe cambiar antes de que se agrave.
El Dr. Douglas Graham dice (4): “Los investigadores sobre el cáncer han demostrado que cuando las células en una placa de Petri son bañadas en un entorno nutritivo apropiado y los productos metabólicos de desecho tóxicos se eliminan eficientemente, resulta células sanas. Hasta el momento, ha sido imposible causar cáncer en estas células sanas, aunque sean expuestas a cualquier tipo de substancias carcenígenas”. Por supuesto, aunque estemos sanos, el cuerpo tiene un límite de resistencia contra los tóxicos, pero por supuesto, aguantará una carga mucho más importante.
El ataque de virus, bacterias o cualquier otro agente no representa ningún peligro si el sistema inmune del organismo es suficientemente fuerte. Incluso existen teorías, como la de la Ciencia de la Vida (2) y la Nueva Medicina Germánica (3) que defienden que los virus no existen el realidad.
El Dr. Douglas Graham explica (4): “La teoría de Pasteur es el fundamento de la medicina actual. La sociedad lo acepta como verdadero, a pesar del hecho de que está lleno de inconsistencias. En más de un centenar de años la teoría del germen todavía tiene que ser probado como hecho… mientras que ha sido repetidamente refutado por los postulados de biología de Koch”... "Después de muchos años de debatir con sus colegas, se dice que capituló en su lecho de muerte, admitiendo que los microbios no eran una causa primaria ni suficiente de enfermedad".. "De la misma forma que los mosquitos no causan el agua estancada y las moscas no causan pilas de desechos, los gérmenes (bacteria, virus y otros microorganismos) no causan los tóxicos de nuestro cuerpo."
Las bacterias nos ayudan a eliminar del cuerpo substancias dañinas, ya que las bacterias se alimentan de nuestros desechos. Así que si mantenemos nuestro cuerpo libre de malos hábitos (comida basura, tóxicos, emociones negativas, etc.), las bacterias no se desarrollarán en el cuerpo aunque estemos expuestos a una epidemia, pandemia o picada de insecto o mordedura de cualquier otro animal.
Aunque no puedo dar una fuente que demuestre mi teoría, creo que las enfermedades que están relacionadas con mosquitos, como la malaria, el virus Zika o la enfermedad de lyme, pueden deberse a una intoxicación de un producto químico localizado en aquella área, como una vacuna diferente o un accidente químico en una fábrica. La base de esta idea son las lecciones de T.C.Fry sobre enfermedades (1). Por ejemplo, está ampliamente admitido públicamente que enfermedades como la microencefalia relacionada con el virus Zika, son también causadas por la ingesta de drogas o alcohol durante el embarazo, la exposición a ciertos productos tóxicos y la infección de la madre por enfermedades como la rubeola o la varicela. (5) ¿Se han vacunado estas madres durante el embarazo, han sido expuestas a algún producto químico, han tomado algún medicamento, ...?
Explicaré una experiencia personal. Cuando empecé a aprender sobre medicina alternativa, uno de mis libros favoritos era ““Prenez en main votre santé” (Tomad en manos vuestra salud), de Michel Dogna. Consiste en una colección de 3 tomos sobre medicina natural y nutrición. El objetivo de estos libros, como el título dice, es volverse independiente en el proceso de curación.
Más tarde, acudí a un curso de homeopatía para cuidar a mi familia con este tipo de medicina cuando caía enferma. Pero no era suficiente, porque mi familia continuaba cayendo enferma. Hasta que empecé mejorando la alimentación de la familia. Entonces empecé realmente a tomar el control de la salud en casa, porque entendí cuál era el verdadero origen de las enfermedades y cómo evitarlas, y no solamente curarlas con medicinas naturales.
Así que ahora ya no tenemos temor de ningún virus, bacteria, parásito o insecto. Porque no es por casualidad que mi hija no tuvo la enfermedad de lyme cuando fue picada por una garrapata; que ninguno de los cinco miembros de la familia no hemos tenido ninguna gripe desde hace 6 años; que yo ya no tengo nunca conjuntivitis cuando antes las padecía muy frecuentemente; que mi madre ya no tiene episodios de bronquitis asmática; que mi hija nunca se ha roto un hueso aunque practica esquí y patinage sobre hielo (y tiene caídas muy fuertes); que mi marido ya no tiene dolor de espalda ni tirones cuando sube escaleras cargando maletas; y un largo etcétera. No es cuestión de tener buena suerte, sino de tener hábitos saludables.
T.C.Fry dice (2), “En conclusión, aseguro que la enfermedad no es nada que temer. Si has de temer alguna cosa, teme tu disposición para permitirse comida inadecuada y condiciones de vida inadecuados”
Nosotros ya no tememos el cáncer o las epidemias. Cambia tu estilo de vida y no temerás nunca más por las enfermedades.
Referencias:
(1) T.C.Fry , “The Nature And Purpose Of Disease”
(2) T.C.Fry, “Contagion Epidemics"
(3) Dr. Hamer, “The German New Medicine”
(4) Dr. Douglas Graham, “The 80/10/10 diet”
(5) NINDS Microcephaly Information Page
De vez en cuando escuchamos en las noticias una nueva alarma epidémica que hace aumentar nuestro temor. Algunas de las más recientes son la Gripe A (2009), el virus del Ebola (2014) y ahora es el turno del virus del Zika, aunque también son noticia otros pequeños brotes de enfermedades infecciosas y sobre el cáncer en general: estadísticas, últimas investigaciones, fallecimientos de personas famosas etc.
Vivimos aterrorizados por la idea de desarrollar un cáncer. ¿Quién no ha oído a un familiar o a un amigo explicar el caso de un conocido que de golpe ha sido diagnosticado con cáncer, a veces en un estado muy avanzado? Así que accedimos a la realización de regulares exámenes preventivos. Incluso algunas mujeres están tan atemorizadas que están dispuestas a realizar una mastectomía como medida preventiva.
¿Por qué tememos tanto estas enfermedades? Porque los médicos nos hacen creer que son incontrolables y mortíferas, es decir, que no podemos hacer prácticamente nada para evitarlas y que cuando se tienen, lo más seguro es un desenlace fatal.
Nos han dicho que el cáncer, las enfermedades auto-inmunes, las enfermedades cardiovasculares y una larga lista de enfermedades son genéticas, así que si se poseen los genes para esa enfermedad, se tiene un riesgo muy elevado de desarrollarla.
Pero en realidad no es la genética, sino la epigenética la que verdaderamente importa. La epigenética está por encima de los genes y controla su expresión, es decir, la activación y desactivación de dichos genes.
Los factores ambientales y emocionales forman parte de la epigenética, es decir, la nutrición, los productos químicos tóxicos, las emociones negativas, el miedo, etc.; todos estos factores tienen la última palabra en determinar si se desarrollará un cáncer. Así pues, si tienes miedo del cáncer, es muy probable que lo acabes teniendo. Es el llamado “efecto nocebo”. Recomiendo escuchar esta interesante charla TED sobre este concepto. ¡Descubrirás que tu mente es muy poderosa!
Pero si sigues un estilo de vida REALMENTE sano, no tienes que preocuparte del cáncer ni ninguna otra enfermedad. He realzado la palabra “realmente” porque las creencias sobre lo que es un estilo de vida sano pueden ser muy subjetivos. Para una persona puede ser simplemente no fumar, no beber alcohol y no tomar drogas; para otra persona un estilo de vida sano es hacer ejercicio, meditar y comer orgánico. Pero quizás esto no es suficiente, y su concepto sobre nutrición es erróneo, o quizás no duermen o descansan suficientemente. Aquí se puede encontrar una lista de los principales elementos esenciales a la vida a tener en cuenta para llevar una vida realmente sana.
De todas formas, un cáncer nunca aparece de golpe. El cuerpo siempre empieza a dar síntomas de forma gradual; las alarmas son cada vez más frecuentes y asociadas a problemas más importantes. Pero si estas alarmas simplemente se apagan con medicamentos, sean convencionales o naturales, y no se buscan las raíces de dónde procede el problema y no se arregla la situación, el problema se va agravando cada vez más, hasta que el cuerpo desarrolla finalmente una enfermedad que suele ser fatal si no se para definitivamente la causa que lo produce. En este artículo se explica con mayor detalle los estadios por las que suele pasar una persona hasta que llega al cáncer.
Estamos acostumbrados a vivir en una sociedad donde la gran mayor parte de la población está enferma, así que consideramos normal padecer ciertas enfermedades. Pero no, no es normal que un niño necesite gafas, que tenga caries y que se ponga enfermo varias veces al año. Ni que una mujer tenga síndrome premenstrual. Ni que un hombre tenga úlceras de estómago. Todos estos son alertas de que hay algún aspecto en nuestra vida que no es sano, y debe cambiar antes de que se agrave.
El Dr. Douglas Graham dice (4): “Los investigadores sobre el cáncer han demostrado que cuando las células en una placa de Petri son bañadas en un entorno nutritivo apropiado y los productos metabólicos de desecho tóxicos se eliminan eficientemente, resulta células sanas. Hasta el momento, ha sido imposible causar cáncer en estas células sanas, aunque sean expuestas a cualquier tipo de substancias carcenígenas”. Por supuesto, aunque estemos sanos, el cuerpo tiene un límite de resistencia contra los tóxicos, pero por supuesto, aguantará una carga mucho más importante.
El ataque de virus, bacterias o cualquier otro agente no representa ningún peligro si el sistema inmune del organismo es suficientemente fuerte. Incluso existen teorías, como la de la Ciencia de la Vida (2) y la Nueva Medicina Germánica (3) que defienden que los virus no existen el realidad.
El Dr. Douglas Graham explica (4): “La teoría de Pasteur es el fundamento de la medicina actual. La sociedad lo acepta como verdadero, a pesar del hecho de que está lleno de inconsistencias. En más de un centenar de años la teoría del germen todavía tiene que ser probado como hecho… mientras que ha sido repetidamente refutado por los postulados de biología de Koch”... "Después de muchos años de debatir con sus colegas, se dice que capituló en su lecho de muerte, admitiendo que los microbios no eran una causa primaria ni suficiente de enfermedad".. "De la misma forma que los mosquitos no causan el agua estancada y las moscas no causan pilas de desechos, los gérmenes (bacteria, virus y otros microorganismos) no causan los tóxicos de nuestro cuerpo."
Las bacterias nos ayudan a eliminar del cuerpo substancias dañinas, ya que las bacterias se alimentan de nuestros desechos. Así que si mantenemos nuestro cuerpo libre de malos hábitos (comida basura, tóxicos, emociones negativas, etc.), las bacterias no se desarrollarán en el cuerpo aunque estemos expuestos a una epidemia, pandemia o picada de insecto o mordedura de cualquier otro animal.
Aunque no puedo dar una fuente que demuestre mi teoría, creo que las enfermedades que están relacionadas con mosquitos, como la malaria, el virus Zika o la enfermedad de lyme, pueden deberse a una intoxicación de un producto químico localizado en aquella área, como una vacuna diferente o un accidente químico en una fábrica. La base de esta idea son las lecciones de T.C.Fry sobre enfermedades (1). Por ejemplo, está ampliamente admitido públicamente que enfermedades como la microencefalia relacionada con el virus Zika, son también causadas por la ingesta de drogas o alcohol durante el embarazo, la exposición a ciertos productos tóxicos y la infección de la madre por enfermedades como la rubeola o la varicela. (5) ¿Se han vacunado estas madres durante el embarazo, han sido expuestas a algún producto químico, han tomado algún medicamento, ...?
Explicaré una experiencia personal. Cuando empecé a aprender sobre medicina alternativa, uno de mis libros favoritos era ““Prenez en main votre santé” (Tomad en manos vuestra salud), de Michel Dogna. Consiste en una colección de 3 tomos sobre medicina natural y nutrición. El objetivo de estos libros, como el título dice, es volverse independiente en el proceso de curación.
Más tarde, acudí a un curso de homeopatía para cuidar a mi familia con este tipo de medicina cuando caía enferma. Pero no era suficiente, porque mi familia continuaba cayendo enferma. Hasta que empecé mejorando la alimentación de la familia. Entonces empecé realmente a tomar el control de la salud en casa, porque entendí cuál era el verdadero origen de las enfermedades y cómo evitarlas, y no solamente curarlas con medicinas naturales.
Así que ahora ya no tenemos temor de ningún virus, bacteria, parásito o insecto. Porque no es por casualidad que mi hija no tuvo la enfermedad de lyme cuando fue picada por una garrapata; que ninguno de los cinco miembros de la familia no hemos tenido ninguna gripe desde hace 6 años; que yo ya no tengo nunca conjuntivitis cuando antes las padecía muy frecuentemente; que mi madre ya no tiene episodios de bronquitis asmática; que mi hija nunca se ha roto un hueso aunque practica esquí y patinage sobre hielo (y tiene caídas muy fuertes); que mi marido ya no tiene dolor de espalda ni tirones cuando sube escaleras cargando maletas; y un largo etcétera. No es cuestión de tener buena suerte, sino de tener hábitos saludables.
T.C.Fry dice (2), “En conclusión, aseguro que la enfermedad no es nada que temer. Si has de temer alguna cosa, teme tu disposición para permitirse comida inadecuada y condiciones de vida inadecuados”
Nosotros ya no tememos el cáncer o las epidemias. Cambia tu estilo de vida y no temerás nunca más por las enfermedades.
Referencias:
(1) T.C.Fry , “The Nature And Purpose Of Disease”
(2) T.C.Fry, “Contagion Epidemics"
(3) Dr. Hamer, “The German New Medicine”
(4) Dr. Douglas Graham, “The 80/10/10 diet”
(5) NINDS Microcephaly Information Page