El efecto que cada alimento tiene en nuestra salud es extremadamente complejo, ya que es multifactorial. En una misma persona, puede ser diferente según su estado físico y emocional, y evidentemente, difiere según la persona. Pero estudiando muchos casos, se puede deducir cuál es la tendencia de ciertos alimentos. En la mayoría de personas, el cuerpo suele adaptarse a la consumición de nuestros alimentos cotidianos, desarrollando una tolerancia. Es decir, aunque se trate de alimentos que le son perjudiciales, el cuerpo no muestra ningún efecto adverso aparente; de la misma forma que cuando se empieza a fumar o a tomar alcohol se sienten sus efectos, pero después de un tiempo el cuerpo se acostumbra y ya no reacciona, lo mismo pasa con ciertos alimentos. En este artículo trato de hacer un resumen de la relación que existe entre la consumición de ciertos alimentos y nuestra salud.
Debido a esta tolerancia que solemos desarrollar a productos que son perjudiciales, a menudo para poder experimentar si realmente un alimento es inofensivo puede ser una buena idea dejar de tomarlo durante un tiempo, el suficiente para que el cuerpo se “desacostumbre” y pierda la aparente “tolerancia”, y reintroducirlo de nuevo. Al eliminar un alimento perjudicial puede suceder que la persona se encuentre mejor o peor, dependiendo de varios factores. Pero principalmente es en el momento de la reintroducción en el que mayoritariamente vamos a experimentar un empeoramiento, el cual puede producirse a las pocas horas, o hasta días después de haber empezado su reintroducción.
Dando esta lista de posibles relaciones, podemos estar más alerta y poder hacer la asociación enfermedad-alimento más fácilmente en general.
Esta información la he obtenido a partir de mi experiencia como terapeuta nutricionista. Algunas relaciones son conocidas por otros nutricionistas, pero la mayoría son el fruto de mis observaciones y son nuevas aportaciones.
| Enfermedad | Alimento |
|---|---|
| Cáncer de mama | soja (cuando deja de tomarse después de haber tomado durante unos años). |
| Osteoporosis | lácteos, carne, pescado, cereales |
| Enfermedades cardiovasculares | grasas y aceites |
| Nerviosismo, insomnio, pulsaciones aceleradas | café, té, chocolate |
| Estreñimiento | gluten, zanahoria, arroz, pescado. En menor grado: carne, hojas verdes |
| Laxante | aguacate, cítricos, grasas, fruta seca |
| Problemas circulatorios, sensibilidad al frío, síndrome de Raynaud | azúcares rápidos (azúcar, jarabe, miel, fruta seca) y azúcares lentos o carbohidratos (féculas, cereales) |
| Fragilidad de uñas | Carbohidratos, azúcares rápidos (azúcar, jarabe, miel, fruta seca) y azúcares lentos o carbohidratos (féculas, cereales) |
| Pesadillas | frutos secos, granos, pipas, lácteos |
| Síndrome premenstrual | huevos, frutos secos, granos, lácteos, carne, pescado |
| Lentitud mental, falta de memoria | carne, pescado, alcohol |
| Fatiga y/o dolor muscular | tomate, pimiento, cítricos, kiwi, piña |
| Diuréticos | verdura |
| Somnolencia, cansancio, ojeras | alcohol, lácteos, carne, pescado. En menor grado: hojas verdes, sal |
| Dolor de cabeza | lácteos, productos ahumados, café (síndrome de abstinencia), alcohol. En menor grado: sal |
| Dolor de piernas | huevos |
| Enfermedades dermatológicas | aceites, aguacate, coco, olivas, frutos secos |
| Inflamación de hígado | lácteos, chocolate, grasas, plátano |
| Rampas musculares | azúcar, miel, jarabes, fruta seca, exceso de fruta |
| Enfermedades oftalmológicas, conjuntivitis | azúcar, miel, jarabes, fruta seca |
| Enfermedades de las articulaciones | aceites y grasas |
| Hemorroides | aceites y grasas |
| Lombrices intestinales | azúcar y jarabes |
| Problemas gastrointestinales | gluten, lácteos, legumbres |
| Enfermedades renales | infusiones |
| Enfermedades del corazón | drogas |
Después de leer esta lista os preguntaréis: entonces, ¿qué podemos comer? Pues lo mejor es comer solamente fruta y verdura, pero con ciertos límites y sabiendo que también pueden tener algunos efectos no deseados, aunque su repercusión es muy baja comparado con los otros alimentos. Por ejemplo, los cítricos pueden ser excesivamente laxantes, y provocar cierto dolor muscular y fatiga, así como el tomate y el pimiento, y la verdura es muy diurética.