La fruta

En verano la fruta es muy apetecible: es refrescante, dulce y es una sana opción para las meriendas y desayunos. Aportan valiosas vitaminas, minerales, son antioxidantes y desintoxicantes, ayudan a regular el tránsito intestinal, etc.
Es un alimento fantástico, pero muchas personas pueden experimentar ciertos malestares e incluso desórdenes gastro-intestinales más serios al tomar fruta; se puede sufrir una intolerancia o alergias a ciertas frutas.
Hay también numerosas dudas respecto a cómo tomarlas: con piel o sin piel, antes o después de comer, en zumo o enteras, etc.

Frutas diversas
Racimo de fresas verdes y maduras

En su justo punto de maduración

La fruta debe comerse en su punto de maduración, ni demasiado verde ni demasiado madura. Se reconoce cuando ha llegado a su punto cuando desprende su máximo perfume. Se puede sentir este magnífico olor fácilmente si la fruta está a temperatura ambiente.

Cuando está verde su contenido en hidratos de carbono complejos es superior. A medida que se va madurando, estos carbohidratos se convierten en azúcares, mucho más digestibles.

En el punto de maduración, la cantidad de lactobacilos es máxima, y la digestibilidad es mayor. Cuando la fruta está demasiado madura, los hongos empiezan la descomposición, y aparecen visibles encima de la piel las manchas de hongos. El olor que desprende empieza a ser levemente alcohólico, debido al efecto de los hongos.

La fruta libera un olor muy agradable cuando está madura, y adquiere su color característico, sin dejar ninguna parte verde. Cuando la fruta está demasiado madura, empieza a mostrar manchas marrones. Cuando la fruta está demasiado madura y estropeada, el olor es alcohólico debido a los hongos.

Camión transportando plátanos verdes

La banana y el plátano llegan de países tropicales. Se recolectan cuando todavía están verdes y para que no se estropeen durante el viaje suelen ser tratados con productos químicos para su conservación. Cuando llegan al destino, son tratados de nuevo con el gas etileno para provocar su maduración. Esto significa que la fruta no ha obtenido todo su aroma, y la conversión de almidón en azúcar no se ha realizado completamente, lo cual hace que la fruta no sea tan digestible. La banana, aunque continúa madurándose una vez se ha recogido, no llega a completar la conversión de todos sus almidones fuera del árbol. Además, esta fruta nunca tendrá el mismo dulzor y perfume que una fruta madurada en el árbol.

La mayoría de las frutas que comemos actualmente son el producto de hibridaciones y selección artificial de variedades antiguas. El hecho de que algunas frutas no existían en la naturaleza, sino que han sido creadas por el hombre, podría ser una razón por la que nuestro organismo no las tolere completamente.

“Actualmente, todas las bananas cultivadas extensamente descienden de las dos bananas salvajes Musa acuminata and Musa balbisiana. Mientras que las bananas salvajes originales contienen semillas grandes, se prefieren para el consumo humano los cultivos diploides o poliploides (siendo algunos híbridos) con semillas diminutas. Estas se propagan asexualmente a partir de ramificaciones.” (Wikipedia)

Muesli

Combinadas adecuadamente

La fruta es el alimento que se digiere más rápidamente, en unos 30 minutos, ya que contiene un alto porcentaje de agua, la fructosa no requiere digestión sino que se absorbe directamente y únicamente hace falta digerir la fibra.

Según Herbert Shelton, creador de la dieta de las combinaciones alimentarias o régimen disociado, no se puede tomar en la misma comida la fruta, hidratos de carbono y proteínas. Estos tres productos deben comerse por separado. La explicación dada es que el ácido que contiene la mayoría de las frutas impide la acción de las amilasas, las enzimas que digieren los almidones o hidratos de carbono. Los azúcares de la fruta inhiben también la secreción del ácido gástrico, entorpeciendo también la digestión de las proteinas. Y la digestión de la fruta se hace más lenta debido a que debe “esperar” a que se realice la digestión de estos otros productos en el estómago, tiempo durante el cual puede empezar a experimentar fermentaciones.

Así que debe tomarse separadamente al resto de alimentos: carbohidratos, proteínas, grasas, etc.

Así que el muesli, el pan con uvas pasas, el pato a la naranja, el melón con jamón, etc., no son muy buena idea.

Las frutas aceptan combinaciones con miel y con frutos secos (almendras, nueces, avellanas, piñones, etc).

Frutos secos con cáscara

Las particularmente problemáticas

Algunas frutas pueden causar muchos problemas a ciertas personas, sobretodo si su flora intestinal se encuentra desequilibrada.

1.- Frutos secos

Las almendras, avellanas, anacardos, piñones, nueces, etc., contienen numerosos antinutrientes.
Además, las personas con problemas de intolerancias o alergias alimentarias suelen ser propensas a serlo a los frutos secos.

Los frutos secos son semillas. Las semillas son los “bebés” de las plantas, y como todo ser vivo en la naturaleza, las plantas protegen sus bebés con el fin de aumentar las posibilidades de supervivencia de la especie. La forma de proteger es cubriendo la semilla con una cáscara, y también incorporando antinutrientes, como lectinas, oxalatos, fitatos, saponinas, etc. Cuando los animales toman alimentos que contienen antinutrientes, sufren una mala digestión, dolores estomacales y una mala absorción de nutrientes. Algunos antinutrientes también tienen la función de bloquear la germinación prematura de las semillas.

Los humanos hemos conseguido disminuir la cantidad de antinutrientes en las semillas gracias a diferentes procedimientos culinarios: cocción, remojo, fermentación y germinación; no obstante, todavía queda una cantidad considerable de antinutrientes después de estos procesos.

Desaconsejo totalmente los anacardos. Los anacardos crudos no son comestibles; contienen una sustancia llamada urushiol que es tóxica si se ingiere. Para eliminar esta sustancia, los anacardos deben seguir un riguroso proceso de tostado o cocción al vapor para asegurar que sean comestibles. De hecho, los anacardos comerciales han sido tratados para que sean comestibles. Así que si no pueden comerse crudos significa que no son un buen alimento para los humanos.

Los frutos secos comerciales son sometidos a los procesos industriales de lavado, cascado, clasificación según el tamaño, tratamiento anti-infestación, secado o pasteurizado, inspección de calidad y empaquetado. Los orgánicos se congelan en vez de utilizar productos químicos para prevenir la infestación. Según la factoría, la pasteurización se realiza utilizando productos químicos o agua. Para el secado, a menudo se utiliza un horno microondas.

Los cacahuetes son legumbres desde el punto de vista botánico, porque se encuentran dentro de una vaina. Pero en términos de composición nutricional son como los frutos secos, y también se encuentran recubiertos por una cáscara. Así que los considero frutos secos. Pero los cacahuetes contienen una gran cantidad de lectinas, un antinutriente asociado al síndrome del intestino permeable.

Las castañas no se recomienda tomarlas crudas debido a su alto contenido en ácido tánico, y deben cocerse para adquirir un gusto agradable, lo cual significa que no son buenas para los humanos. La composición nutricional de las castañas es muy diferente a la de los frutos secos en general, con un alto contenido en carbohidratos y bajo en grasas, mientras que los frutos secos son ricos en grasas y bajos en carbohidratos.

Limones, limas y mandarinas

3.- Cítricos

La mayoría de frutas contiene un poco de acidez, pero los cítricos tienen una acidez extrema. El cuerpo necesita compensar esta acidez durante su digestión a nivel intestinal con substancias alcalinas existentes en el cuerpo. Una vez neutralizadas, las frutas siempre aportan a nivel sanguíneo gran cantidad de minerales alcalinizantes que compensan la pérdida durante la digestión. Pero si la digestión de dichas frutas no se ha realizado correctamente, por diferentes motivos, entonces el balance global es una acidificación, y por lo tanto, una pérdida de minerales en el cuerpo. Esto es lo que suele suceder a las personas que abusan de la fruta.

“Según estudios genéticos, la mandarina fue uno de las especies de cítricos originales; mediante la reproducción o hibridación natural, es el antecesor de muchos cultivos de cítricos híbridos. Junto con el limón y el pomelo, es el antecesor de la mayoría de híbridos comercialmente importantes (como las naranjas dulces y amargas, el pomelo, y muchos limones y limas). La mandarina ha sido también hibridizada con otras especies de cítricos, como la lima y el kumquat. Aunque la mandarina ancestral era amarga, la mayoría de especies de mandarina comercial son derivadas de la hibridación con el pomelo, lo cual produjo una fruta dulce.” (Wikipedia)

“La naranja dulce se reproduce asexualmente; variedades de naranja dulce surgen a través de mutaciones.” (Wikipedia)

plato con tomates

4.- Tomate y las frutas-verduras

El tomate es considerado también como una fruta, también muy ácida. Es una de las pocas frutas, junto con el aguacate y el limón, que acepta ser combinada con las ensaladas sin ningún problema. Las frutas-verduras son frutas no dulces, como el tomate, el pimiento, la berenjena, el calabacín y la calabaza.

El tomate y el pimiento nos atraen: el color y el olor son agradables a nuestros sentidos. Pero cuando comemos tomate, berenjena, calabacín o pepino, sus semillas son destruidas al masticar con nuestros dientes. Es improbable que la planta quiera que comamos sus frutos y destrocemos a sus bebés; así que que para proteger a las semillas, sus frutos contienen una sustancia que es dañina para los animales y humanos, tal y como sucede con todas las semillas.

El tomate, pimiento y berenjena pertenecen a la familia de las solanáceas, así como las patatas; y contienen solanina, un antinutriente cuyos efectos se manifiestan con desórdenes gastrointestinales y neurológicos.

La berenjena es además extremadamente amarga en su estado natural crudo. Y encuentro que el calabacín y la calabaza no son deliciosos tampoco en su estado natural.

Es muy interesante descubrir en la historia del tomate que “los españoles fueron los primeros en introducir los tomates en Europa. Los franceses y europeos del norte pensaron erróneamente que eran venenosos porque son miembros de la familia de la letal familia de las solanáceas”. “Las hojas y el fruto inmaduro contienen tomatina, la cual es tóxica en grandes cantidades. Sin embargo, el fruto maduro no contiene tomatina”.

“A mediados del siglo XVIII, se cultivaban en algunas plantaciones de Carolina. Posiblemente, algunas personas continuaban pensando que los tomates eran venenosos; y en general, se cultivaban más como plantas ornamentales que como comida”.

“Los aztecas y otros pueblos en Mesoamérica utilizaban la fruta para cocinar. La fecha exacta de la domesticación no se conoce; en 500 a.C. ya se cultivaba en el sur de Méjico y probablemente en otras áreas. En Pueblo parece ser que creían que aquellos que ingerían semillas de tomate eran bendecidos con poderes de divinación.” (Wikipedia)

Al principio, cuando el tomate se trajo de América, el instinto de los europeos les decía que no era comestible. Los indígenas lo comían sólo en platos cocinados. Y sus semillas (las pepitas que contiene) se utilizaban como drogas alucinatorias.

Fruta seca diversa

5.- Fruta seca

Al modificar la composición de la fruta de cualquier forma se perturba el perfecto equilibrio de nutrientes que la naturaleza ha diseñado, creando un desequilibrio en nuestro cuerpo. El secado o la deshidratación de las frutas y verduras disminuye su contenido en agua, por lo que el resto de nutrientes está más concentrado. Esto es un problema importante, porque las necesidades de agua en nuestro cuerpo son cruciales. No se puede recuperar el estado original del agua en la fruta simplemente poniendo en remojo la fruta seca. El agua que se añade no tiene la misma proporción de minerales, estado coloidal y energético que el del agua original.

La fruta seca, como los dátiles, orejones, higos, ciruelas y uvas pasas, contienen una cantidad de azúcares mucho mayor que la fruta fresca. Algunas personas que tienen una disbiosis intestinal, con proliferación de levaduras o candidosis, deben evitar la fruta seca. En cualquier caso, cuando no se tolera bien la fruta seca, se va a padecer flautulencia y distensión de vientre.

Es mejor seleccionar la fruta que ha sido secada al sol y que no contenga dióxido de azufre u otros aditivos. La fruta que ha sido deshidratada artificialmente (evaporación al calor) y es normalmente bañada en dióxido de azufre para evitar que se oscurezca. Las uvas pasas de color dorado y cualquier fruta seca de color claro ha sido tratada con dióxido de azufre. Casi toda la fruta seca es tratada durante el almacenamiento o transporte. Los conservantes no son necesarios en estos productos, pero a veces le ponen ácido sórbico y añaden jarabe de glucosa o miel para evitar que se sequen más.

6.- Frutas con semillas comestibles

Las frutas con semillas comestibles son todo tipo de bayas, higos, sandía, granada, kiwi, piña, fruta de la pasión, tomate, pimiento, pepino, calabacín y berenjena.

Las semillas contienen una gran cantidad de antinutrientes; esta podría ser la razón por la cual todo tipo de semillas – semillas de frutas incluídas – son tan problemáticas para las personas que no pueden neutralizar y/o eliminar estas sustancias por las vías normales de eliminación, promoviendo las hipersensibilidades.

Zumo de naranja

¿Enteras, en zumo, smoothie, cocidas…?

Tomar las frutas enteras, en zumos o en smoothies tiene diferentes efectos. Los zumos, al no contener fibra, las personas que no toleran la fibra pueden beneficiarse de las frutas de esta forma. Los zumos se pueden considerar un medicamento, el cual puede tener efectos terapéuticos y ser beneficioso durante un cierto tiempo, pero la fibra es necesaria, así que yo aconsejo que por regla general, es mejor tomar la fruta entera.

Comer la fruta entera siempre es mejor que tomar su zumo o batido por las siguientes razones:

  1. Oxidación: cuando comemos la fruta entera, la oxidación se reduce a la pequeña superficie que está expuesta al aire entre cada mordisco, mientras que en los zumos y batidos se oxida toda la fruta. Incluso usando un exprimidor en frío, o una batidora, la oxidación es significativa. En la oxidación, vitaminas, minerales y proteínas se combinan químicamente con el oxigeno y pierden su valor nutritivo.
  2. Concentración de nutrientes: ingerir una gran cantidad de frutas o verduras, tal y como los zumos y verduras permiten hacer, no es una forma natural de alimentarse. Tomar los nutrientes del zumo de diez zanahorias de una vez, por ejemplo, puede resultar un choque para el organismo.
  3. Masticación: al tomar zumos y batidos saltamos el primer paso de la digestión: la acción de la saliva, la cual contiene enzimas para digerir los carbohidratos complejos y los lípidos. Ciertas frutas también contienen cierta cantidad de estos nutrientes. Así que todos los almidones y lípidos contenidos en los zumos y batidos no se digieren bien.

Respecto al hecho de cocer las frutas, se gana en digestibilidad y se inhiben ciertas substancias de la fruta que pueden ser ofensivas a algunas personas y crear alergias o intolerancias. Pero también se destruyen importantes vitaminas y enzymas. Así que en general, si se toleran bien, es mejor tomar la fruta entera y cruda, tal y como la naturaleza nos la entrega. Los zumos y los smoothies se pueden tomar, si se toleran, de forma esporádica, como capricho, o bien, con fines terapéuticos, temporalmente.

 

¿Con o sin piel?

La piel contiene numerosos nutrientes, sobretodo vitaminas, pero también substancias tóxicas para los insectos y otros depredadores. Esto es debido a que debe proteger al fruto que hay dentro de las agresiones de estos depredadores y de las inclemencias del tiempo. Así que para las personas sensibles, la piel puede ser un gran problema.

En la piel se acumulan también los pesticidas a los que la fruta ha sido sometida.

Además, la piel no se digiere, sino que se expulsa en las heces. Así que los valiosos nutrientes que contiene no son aprovechados.

Una vez la fruta ha sido pelada, se ha de comer sin tardar, ya que entonces pierde nutrientes y se oxida rápidamente, aunque se ponga en la nevera.

Algunas frutas simplemente no parecen estar diseñadas para ser consumidas por los humanos, porque son realmente muy difíciles de pelar y acceder a la carne comestible utilizando nuestras manos. Este es el caso del coco, la piña, el melón o la calabaza.

Podríamos discutir si el uso de herramientas es natural, porque muchos otros animales pueden utilizar herramientas para obtener su comida, como los chimpancés, los cuervos, los buitres, los delfines, los elefantes y otros animales. Pero en una naturaleza que maximiza la conservación de energía, es improbable que un animal prefiera una fruta difícil de abrir a una deliciosa fruta que se abre fácilmente. ¿Por qué gastaría un primate la energía que supone esforzarse en abrir un coco o una nuez cuando tiene disponible un árbol lleno de bananas, siendo además las bananas mucho más deliciosas? Pero si no hay árboles frutales en el entorno inmediato, sí que es posible que al evaluar las probabilidades de encontrar un árbol frutal más lejos o intentar abrir una nuez, prefiera esto último. Así que creo que los animales utilizan herramientas para obtener otras fuentes de comida cuando su alimento ideal ha desaparecido y vale más la pena gastar energía en el uso de herramientas que desplazarse a otro lugar.

Por la misma razón que los humanos se adaptaron a comer carne cuando la fruta y las verduras escaseaban, aún siendo un alimento sub-óptimo para nuestra salud; también desarrollamos la capacidad de utilizar herramientas para abrir frutas que eran inferiores.

Ahora hemos olvidado esos tiempos en los que sólo podríamos utilizar nuestras manos o dientes para obtener comida. Pero sería mejor para nosotros priorizar la fruta que se puede pelar fácilmente con nuestras manos o dientes, o que su piel se pueda comer sin problemas.

Fresas

Intolerancia y alergias

Cuando existe una intolerancia a todas las frutas es, normalmente, porque hay una intolerancia a la fructosa. La fructosa se absorbe directamente en el intestino delgado, no requiere ninguna digestión. Así que si existe una intolerancia a la fructosa es debido a que hay una proliferación bacteriana en el intestino delgado. Tratando esta disbiosis intestinal, a través de un tratamiento nutricional, dicha intolerancia suele desaparecer.

La alergia a ciertas frutas, como las fresas y otras bayas, se debe a que existe una permeabilidad intestinal aumentada (leaky gut en inglés). Al tratar esta condición del intestino, las alergias suelen desaparecer.

Las alergias suelen ser causadas por frutas con semillas comestibles; las intolerancias gastro-intestinales suelen ser debidas al almidón de algunas frutas, y el dolor puede proceder de los ácidos en la fruta.

La fruta se digiere mucho más rápido que los otros alimentos. La carne y el pescado bloquean el paso de la fruta a través del intestino, porque necesitan mucho más tiempo para ser digeridos (hasta 3 días de la boca al ano), comparado con la fruta, la cual hace todo el recorrido muy rápido, normalmente en unas 12h, máximo 24 horas. También es problemático cuando se comen cereales con gluten o grasas, y con la mayoría de alimentos que toman mucho más tiempo en ser digeridos que la fruta.

Se puede comparar esta situación digestiva a un camión que bloquea el paso de los coches. Los conductores hacen sonar el claxon porque quieren pasar, y el ruido llega a los habitantes del vecindario que se encuentra en sus casas, los cuales dan la culpa a los coches. Pero el principal responsable del ruido es el camión que se encuentra al principio de la calle. Los coches representan la fruta, y el camión es similar a la carne, pescado, féculas y grasas.

Ilustración de un camión con símbolo de carne seguido de dos bólidos con símbolos de fruta

Cuando la fruta queda bloqueada en el tracto digestivo fermenta, produciendo gas y toxinas. El gas es el responsable de la hinchazón y flatulencias. En este momento, desafortunadamente muchos médicos y nutricionistas diagnostican un sobrecrecimiento bacteriano (SIBO) y una intolerancia a la fructosa, y recomiendan seguir la dieta FODMAP, la cual prohibe la mayoría de frutas y verduras. Pero las frutas y las verduras no son los verdaderos causantes del problema.

Recomiendo comer las frutas solas, no solamente en una comida sino durante todo el día. Si se consumen proteínas animales, entonces no se debería consumir ninguna fécula, fruta o verdura hasta que la proteína ha sido completamente digerida, esto es, al menos tres días después.

 

En resumen:

Es mejor tomar la fruta entera, en su punto justo de maduración, sin piel y solas. Evitar los frutos secos, la fruta seca, las frutas-verduras, las frutas con semillas comestibles y vigilar con los cítricos.

La fruta es un alimento muy importante. Si existe una intolerancia es debido a que existe disbiosis intestinal, la cual provoca una intolerancia a la fructosa. Y las alergias son debidas al síndrome del intestino permeable. Estos desórdenes intestinales puedes ser tratados y solucionados.

Para saber más puede referirse a esta página sobre la dieta Top Fruit Diet o dieta de las frutas principales. 

 

Bibliografía:

«Tratamiento holístico para hipersensibilidades», Gemma Calzada

“Food Combining made Easy”, Herbert M. Shelton

“La Nourriture idéale et les combinaisons simplifiées”, Albert Mosséri

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