Histaminosis alimentaria y las intolerancias alimentarias a aminas biógenas

Alergia y migraña, dos afecciones muy comunes pueden tener como origen una histaminosis alimentaria; una intolerancia a ciertas substancias presentes en algunos alimentos: las aminas biógenas que se encuentran en los alimentos ricos en proteínas, sobretodo fermentados, pero también en algunos vegetables y sobretodo en el chocolate.

Las aminas biógenas sont también fuente de muchos malestares, como la fatiga crónica, el estreñimiento, la diarrea, las contracturas a repetición, la deshidratación de los discos intervertebrales, los acúfenos y otros.

Dolor de cabeza

Deficiencia enzimática

Cuando un alimento desata una reacción alérgica es fácil reconocerlo y eliminar la proteína responsable de la reacción. Pero existen intolerancias e hipersensibilidades retardadas donde la reacción se manifiesta mucho tiempo después de la ingestión, como las intolerancias derivadas de una deficiencia enzimática. Las más conocidas son las relacionadas con la digestión de los azúcares: la lactasa, fructasa y sacarasa, responsables respectivamente de la intolerancia a la lactosa, fructosa y sacarosa.

Pero existen miles de otras enzimas en el cuerpo, cuya deficiencia da lugar a diferentes intolerancias: las lipasas para los lípidos, las proteasas para las proteínas y las amilasas para los almidones. Dentro de la familia de las proteasas encontramos unas enzimas dedicadas a la metabolización de las aminas biógenas: la histamina, la tiramina, el triptófano, la feniletilamina, la triptamina, etc.

Estas aminas son neutrotransmisores, substancias químicas que transportan los mensajes entre neuronas.

La responsable del metabolismo de la histamina de los alimentos ingeridos es la diamino oxidasa o DAO, una enzima que se encuentra principalmente en la mucosa del intestino delgado. La consecuencia de la deficiencia en DAO es la acumulación de histamina en el intestino, pasando posteriormente al torrente sanguíneo, lo cual produce efectos adversos algunas horas más tarde: la histaminosis alimentaria.

La monoamina oxidasa o MAO es una enzima en el intestino, hígado y sistema nervioso encargada de la metabolización de la tiramina, triptamina y feniletilamina. Cuando estas aminas se acumulan debido a la imposibilidad de realizar su trabajo, aparecen los problemas. La tiramina es también capaz de estimular la liberación de la histamina, y por lo tanto, provocar una histaminosis alimentaria.

Aproximadamente un 25% de la población presenta una actividad reducida de sus enzimas.

 

Síntomas de una carencia enzimática

Los síntomas corresponden normalmente a patologías crónicas, no diagnosticadas o sin tratamiento habitual. Pero también a alergias extremas como el choque anafiláctico.

La migraña es el síndrome más remarcable de la histaminosis alimentaria, seguido de desórdenes gastro-intestinales (estreñimiento, diarreas, hinchazón), alergias (dermatitits, rinitis alérgica, dermatitis atópica, asma), piel seca, enfermedades cardiovasculares (hipotensión, hipertensión, arítmia), dolores reumatológicos y óseos, déficit de las glándulas secretorias (saliva, lágrimas, flujo vaginal) y fatiga crónica.

La deficiencia de MAO produce dolor de cabeza, palpitaciones, hipertensión, náuseas y vómitos.

Todos estos síntomas son muy similares a los de una alergia producida por anticuerpos IgE o una intolerancia por anticuerpos IgG.

Las personas con una sensibilidad a la histamina tienen que vigilar con la anestesia y otros tratamientos médicos. Es preferible informar a las infermeras y médicos de dicha intolerancia.

Tabletas de chocolate

Alimentos y aminoácidos

La histamina, el triptófano y la tiramina se encuentran en gran cantidad en el pescado, los quesos (excepto el queso fresco), el jamón, los productos ahumados, la charcutería, las bebidas alcohólicas, la levadura de cerveza, el vinagre, la salsa de soja, el tofu, el miso, el tempeh, la chucrut y todos los alimentos fermentados en general (por salazón, secado, envejecimiento o lacto-fermentados).

La histamina es particularmente abundante también en la carne de caza, el chocolate, el pescado marinado o en lata, las espinacas, las berenjenas, el marisco y la leche cruda.

El triptófano también se encuentra en cantidad considerable en el plátano, el aguacate, la carne, los productos lácteos, los frutos secos y la soja.

La tiramina también está presente en el chocolate, el aguacate, el plátano, la uva, la col, el tomate, el caviar, el ginseng, las habas y las judías.

La feniletilamina es especialmente importante en el chocolate.

La triptamina se encuentra principalmente en el tomate, el hígado de pollo, las aves, los higos secos, la uva, el plátano y todas las frutas demasiado maduras en general, la col y las espinacas.

También existen alimentos que no son ricos en histamina pero que pueden estimular su liberación: el huevo crudo, el pescado, el marisco, las fresas, las frambuesas, la fruta tropical (kiwi, papaya, piña), la naranja, el limón, el tomate, el pimiento rojo, el chocolate, los frutos secos, las legumbres (habas, lentejas, guisantes, cacahuetes, soja), el cerdo, la mostaza, la canela, la levadura y el alcohol. Algunos medicamentos y aditivos, como el benzoato y el colorante tartrazina también son liberadores de histamina.

Aunque los alimentos con un elevado contenido en aminas biógenas son las principales sospechosas de la etiología, los síntomas no siempre están asociados al consumo de alimentos concretos, sino que pueden deberse a una gran variedad de productos con diferente contenido en estas aminas, ya que los efectos aparecen con el tiempo, después de una acumulación de las mismas.

Para disminuir la cantidad de histamina de los alimentos es recomendable:

  • Consumir los alimentos lo más frescos posible, cuando acaban de salir de la nevera. Evitar los alimentos demasiado maduros o en conserva.
  • No tomar alimentos que hayan sufrido un proceso de fermentación (chucrut, queso, jamón, etc.).
  • Privilegiar el pescado fresco o congelado al pescado en salazón, seco o ahumado. Evitar el pescado crudo. Lavar el pescado con agua antes de prepararlo.

Otros factores no alimentarios también pueden comportar la libaración de histamina: el frío, el calor, el sol, la presión el esfuerzo, el estrés, etc. Principalmente sucede en las mujeres, por su aumentada facilidad de liberación de histamina.

La histamina y otras aminas están presentes en todos los alimentos en mayor o menor cantidad, por lo tanto es imposible seguir una dieta completamente libre de toda amina biógena. Pero es posible disminuir al máximo la ingestión de los más ricos. También existe suplementos de DAO que pueden ayudar eventualmente. Un terapeuta en nutrición os guiará a identificar los alimentos a evitar y estudiar una posible suplementación.

Origen de las carencias enzimáticas

El origen genético es el factor más corriente de un problema enzimático, pero se debe considerar que existen diversos medicamentos que inhiben la acción enzimática, como se muestra en la tabla 1. Se estima que el 20% de la población utiliza alguno de estos medicamentos. Tomar alcohol, fumar, el estrés y las fluctuaciones hormonales también pueden afectar a las enzimas. Las enfermedades inflamatorias intestinales crónicas, como la enfermedad de Crohn o la rectocolitis hemorrágica también están relacionadas con esta carencia.

Tabla 1. Medicamentos inhibidores de la DAO
Tipo Principio Activo
Analgésicos Metamizol
Antihistamínicos Diphenhydramina, Cimetidina
Antiarrítmicos Quinina, Propaphenona
Antiasmáticos Theophyllina
Antibióticos Acido clavulanico, Cycloserina, Chloroquina, Framycétina, Pentamycina
Antidepresivos Dihydralazina, verapamil
Cardiotónico Dobutamina
Antiinflamatorios Acematacina
Antisépticos Acriflavina
Antituberculosis Isoniazida
Broncodilatador Amibnophyllina
Diuréticos Amylorida, Furosémida
Mucolíticos Aambcétylcystéina, Ambroxol
Neurolépticos Halopéridol
Prokinéticos Métoclopramide
Calmantes Diazepam
Relajantes musculares Pancuroni

 

Otra causa posible de la deficiencia enzimática es la carencia de vitaminas. Las enzimas necesitan ciertas vitaminas y minerales para funcionar correctamente; son los cofactores. Concretamente, la DAO necesita como cofactores la vitamina B6, el cobre y la vitamina C. La causa más habitual de una carencia vitamínica es el desequilibrio de la flora intestinal, cuando hay un sobrecrecimiento bacteriano indeseable a costa de bacterias benéficas. Las malas bacterias producen gran cantidad de histamina y aminas biógenas que inhiben la DAO.

Como inhibidores de la enzima MAO se encuentran substancias como la curcumina de la cúrcuma, el ginkgo biloba, la genciana, medicamentos como los antidepresivos, relajantes musculares, antibióticos, y una larga lista de otros medicamentos.

Algunos de estos medicamentos se prescriben para tratar los síntomas de una histaminosis alimentaria, lo cual agrava todavía más la deficiencia enzimática y se crea un círculo vicioso.

 

Conclusiones

Aunque ciertos alimentos son recomendados por sus propiedades benéficas para la salud, como los antioxidantes del chocolate o la chucrut para re-equilibrar la flora intestinal, las personas con alergias, migrañas y otras enfermedades deberían evitar estos alimentos, ya que pueden ser la causa de sus afecciones.

Un terapeuta en nutrición puede dar una orientación sobre los análisis a practicar y los alimentos a sospechar según los síntomas, pero ha de ser uno mismo quien observe los efectos que producen los alimentos sobre su salud.

Contáctanos

Déjanos un mensaje completando el formulario. Estaremos encantados de ayudarte y atender tu solicitud lo antes posible.