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Aproximaciones naturales para trastornos neurológicos, mentales y del comportamiento

Monday 16 March 2015

Autismo, epilepsia, esquizofrenia, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno bipolar, Alzheimer, Parkinson, déficit de atención, hiperactividad, dislexia, dispraxia, neuropatías, narcolepsia, etc.; todas las afecciones que alteran el funcionamiento del sistema nervioso central y de la mente pueden ser tratadas con aproximaciones naturales, donde la nutrición y la toxicología juegan un rol fundamental. 
Las neurotoxinas, tanto endógenas (producidas por el organismo interno) como exógenas (procedentes del exterior del organismo) son las principales responsables de las enfermedades que nos ocupan. Otras fuentes de perturbación de la función cognitiva y mental es el déficit de nutrientes, la alteración de los neurotransmisores, la inflamación producida por el sistema inmunitario y el estrés oxidativo.
En este artículo se expone los principales argumentos que sostienen las corrientes alternativas que ofrecen soluciones a estas enfermedades, así como la propuesta de LivingFullyNourished.

La disbiosis intestinal

La relación intestino-cerebro y el hecho de que el intestino sea el segundo cerebro está ampliamente aceptado por la comunidad de medicina alternativa. La terapia GAPS de la Dra. Campbell-McBride, por ejemplo, está sustentada en este principio. 
La disbiosis intestinal es un desequilibrio entre la flora intestinal fisiológica o simbiótica y la oportunista o patológica. Se basa en el efecto sobre el cerebro de las neurotoxinas producidas por las bacterias patológicas e indeseables que se instalan en el intestino, algunas de las cuales son neurotóxicas, como por ejemplo, el alcohol producido por levaduras como Cándida, las toxinas similares al tétanos producidas por Clostridium tetani, y ciertas substancias venenosas como la dermorfina y la deltorfina de procedencia todavía desconocida. (1)
La Dra. Campbell-McBride se refiere al pernicioso efecto de las levaduras de la siguiente forma: 
“Pocas personas piensan en el alcoholismo al pensar en trastornos como el autismo, déficit de atención con hiperactividad (TDAH), esquizofrenia, dislexia, dispraxia, y otros problemas psicológicos. Sin embargo, hay una relación muy fuerte. Sabemos que debido a varios factores, los niños y adultos con GAPS (síndrome del intestino y la psicología) desarrollan un crecimiento excesivo de flora patógena en sus cuerpos. Un grupo de esos patógenos son las levaduras, incluyendo las especies de Candida. Las levaduras se alimentan de azúcares, el cual proviene de la digestión de los carbohidratos, y convierten el azúcar de la dieta en alcohol (etanol) y en acetaldeído. A continuación se presentan algunos de los efectos de la presencia crónica de alcohol en el cuerpo:
Degeneración del páncreas, con disminución en la habilidad para producir enzimas pancreáticas, lo que puede deteriorar la digestión.
Deficiencias nutricionales debidas a la malabsorción de la mayoría de las vitaminas, minerales y aminoácidos.
Daños en el sistema inmune.
Daños en el hígado con disminución de la capacidad para desintoxicar drogas, contaminantes y otros tóxicos.
Capacidad reducida de la pared del estómago para producir ácido gástrico
Daño cerebral: pérdida de autocontrol, deterioro de la coordinación y del desarrollo del habla, agresividad, retraso mental, pérdida de la memoria y estupor.
Daños en los nervios periféricos, sentidos alterados y debilidad muscular.
Daño directo en el tejido muscular, habilidad alterada para contraer y relajar y debilidad muscular.
Incapacidad del hígado para desechar viejos neurotransmisores, hormonas y otros subproductos del metabolismo normal. Como resultado esas substancias se acumulan en el cuerpo, causando anomalías en el comportamiento y muchos otros problemas.”(1)
La Dra. Campbell-McBride dice respecto a la bacteria Clostridium:
Clostridium difficile 01" by Original uploader was MarcoTolo at en.wikipedia - Originally from en.wikipedia; description page is/was here.This media comes from the Centers for Disease Control and Prevention's Public Health Image Library (PHIL), with identification number #6260.Note: Not all PHIL images are public domain; be sure to check copyright status and credit authors and content providers.English | Slovenščina | +/−. Licensed under Public Domain via Wikimedia Commons
“Hasta el momento, se conocen 100 especies diferentes de clostridios. Además del autismo, están presentes en las heces de personas con esquizofrenia, psicosis, depresión severa, parálisis muscular y anormalidades del tono muscular, así como en otras afecciones neurológicas y psiquiátricas. Muchas especies de clostridios habitan de forma natural en el intestino humano. Por ejemplo, Clostridium tetani se encuentra habitualmente en el intestino de humanos y animales. Todos sabemos que el tétanos es una enfermedad mortal, debido a una neurotoxina extremadamente peligrosa que produce el Clostridium tetani. El Clostridium tetani que habita en el intestino, normalmente no nos hace daño alguno porque su toxina no puede pasar a través de la pared intestinal. Los pacientes con GAPS, sin embargo, no tienen una flora intestinal sana y normal, lo cual permite que las toxinas penetren en el organismo, cruzando la barrera hemato-encefálica y llegando al cerebro y al resto del sistema nervioso, afectando a su desarrollo y correcto funcionamiento.” (1)
Respecto a la dermorfina y deltorfina, la Dra. Campbell-McBride afirma:
“Estas dos substancias tóxicas tienen estructura opiácea, fueron descubiertas por el Dr. Alan Friedman, PhD. en niños autistas. La dermorfina y deltorfina fueron identificadas en primer lugar en la piel de una rana venenosa en Suramérica. Los nativos solían bañar sus flechas con la mucosidad producida en estas ranas para poder paralizar su enemigo, ya que la deltorfina y dermorfina son neurotoxinas extremadamente poderosas. El Dr. Friedman cree que de hecho no es la rana la que produce estas neurotoxinas, sino un hongo que crece en su piel. Es posible que este hongo crezca también en el intestino de los niños autistas, suministrando dermorfina y deltorfina a sus cuerpos”
Otros efectos de esta disbiosis son una debilidad en el sistema inmunitario y una carencia en nutrientes debido a la incorrecta digestión, transformación y absorción de vitaminas, minerales y proteínas que debería realizar la buena flora intestinal. Esta carencia también afecta al buen funcionamiento de todo el organismo, incluido el cerebro. La Dra. Campbell-McBride dice al respecto: “Si un bebé no adquiere una flora intestinal apropiada, entonces no podrá digerir y absorber los alimentos adecuadamente, desarrollando de esta manera deficiencias nutricionales. Esto es lo que observamos en los niños y adultos con dificultades de aprendizaje, problemas psiquiátricos y alergias. Muchos de estos pacientes están malnutridos. Aún en los casos en que estos niños crecen normalmente, algunas pruebas revelan las típicas deficiencias nutricionales en muchos minerales importantes, vitaminas, ácidos grasos esenciales, muchos aminoácidos y otros nutrientes. Las deficiencias más comunes registradas en estos pacientes, son en magnesio, zinc, selenio, cobre, calcio, manganeso azufre, fósforo, hierro, potasio, vanadio, boro, de vitaminas B1, B2, B3, B6, B12, C, A, D, acido fólico, ácido pantoténico, ácidos grasos omega 3-6-9, taurina, el ácido alfa-cetoglutárico, glutatión y muchos otros aminoácidos. Esta lista habitual de deficiencias nutricionales incluye a muchos de los nutrientes más importantes para el desarrollo normal y las funciones del cerebro, del sistema inmune y del resto del cuerpo. 
Además de la absorción y digestión de los alimentos, la flora intestinal sintetiza varios nutrientes: la vitamina K, el ácido pantoténico, el ácido fólico, la tiamina (vitamina B1), la riboflavina (vitamina B2), niacina (vitamina B3), pyridoxina (vitamina B6), , cianocobalamina (vitamina B12), varios aminoácidos y proteínas. Las personas que sufren de disbiosis intestinal y que se han sometido a pruebas siempre presentan deficiencias en estos nutrientes. La experiencia clínica muestra que restaurar la flora intestinal es la mejor manera para tratar esas deficiencias.” (1)
El tratamiento general para reequilibrar la flora intestinal tiene diferentes versiones. Desde los clásicos antibióticos preconizados por la medicina convencional, los antibióticos más naturales a base de aceites esenciales y otros productos naturales, a las opciones basadas en la nutrición. La Dr. Campbell-McBride dice respecto a los antibióticos: “El Dr. William Shaw, de los laboratorios Great Plains, recoge numerosos casos en los que dosis de fármacos anti-clostridios redujeron los síntomas autísticos y ayudaron a la digestión y al cuadro bioquímico en niños autistas. No obstante, en casi todos los casos, todos los síntomas y anormalidades bioquímicas volvieron a manifestarse en el momento que el fármaco fue suspendido. Los clostridios son bacterias formadoras de esporas, por lo cual es imposible erradicarlos. Solamente podemos controlarlos y la mejor manera de hacerlo es la más natural, a través de la flora intestinal beneficiosa”. (1)
La aproximación LivingFullyNourished  pertenece al tipo de tratamientos basados en la nutrición, al igual que la terapia GAPS, diseñando un régimen adecuado a cada persona para “matar de hambre” a estas bacterias y parásitos y fomentando los alimentos que nutren las buenas bacterias. 
 

Los péptidos opioides del gluten y de la caseína

Los péptidos opioides son también neurotóxicos. Se trata de substancias resultantes de la incorrecta digestión del gluten y de la caseína. Su efecto en el cerebro es similar al de una droga. En este otro artículo se trata con más detalle el tema de los péptidos opioides. 
 

El azúcar y los edulcorantes artificiales

Los efectos nefastos del azúcar se pueden leer en este otro artículo.  En resumen, el azúcar refinado provoca una disbiosis intestinal por sobrecrecimiento de levaduras. Pero además, en su proceso de metabolización, roba minerales y vitaminas del cuerpo, principalmente magnesio y vitaminas del grupo B, provocando una carencia importante de nutrientes que afecta el funcionamiento del cerebro. 
Los picos de insulina de hiperglucemia e hipoglucemia que se suceden después de la ingestión del azúcar también inciden en el humor, provocando irritabilidad, ansiedad, depresión, hiperactividad, etc.
El azúcar es más adictivo que la cocaína.
Estos efectos (disbiosis intestinal, robar minerales y vitaminas, ciclos de hiperglucemia e hipoglucemia), se producen también al consumir otros productos refinados, como productos hechos a partir de harina blanca, arroz blanco, etc.
Aunque los padres y nutricionistas observan mayoritariamente una disminución considerable de la hiperactividad de sus hijos al eliminar el azúcar, no existen investigaciones al respecto que respalden esta observación. Las investigaciones concluyen la ausencia de relación azúcar-hiperactividad. (5) Ello se debe, a mi parecer, que se compara un grupo de niños que consumen azúcar con un grupo de control que consume un substituto del azúcar: aspartamo o cualquier otro edulcorante artificial. Evidentemente, se llega a la conclusión que no hay diferencia entre los dos grupos, ya que los edulcorantes artificiales son igualmente (o incluso peor) para la salud que el azúcar.
Sí que existen estudios que demuestran la relación entre la consumición de azúcar y el riesgo de sufrir esquizofrenia. (6), así como también la relación con la depresión (10), (11). 
El azúcar aumenta la producción de dopamina y serotonina, neurotransmisores que controlan el humor, y el comportamiento psicológico, de forma que al principio la ingesta de azúcar da una sensación de bienestar. Pero con el tiempo el cuerpo disminuye los receptores de estos neurotransmisores, provocando una perturbación del humor y depresión. (4)
El efecto de los edulcorantes artificiales es neurotóxico y, por lo tanto, también nefasto para la función cerebral, neurológica, cognitiva y comportamental. El aspartamo se ha demostrado estar en relación con migrañas, insomnio, fatiga, mareos, depresión, ansiedad, trastornos del aprendizaje y memoria, trastornos del desarrollo cognitivo, etc. (2). 
El edulcorante aspartamo, así como el glutamato, un potenciador del sabor, son excitotoxinas, neurotransmisores que estimulan las células neuronales hasta su muerte. Estos productos pueden cruzar la barrera hemato-encefálica cuando se encuentran en concentraciones elevadas en sangre, y también en cantidades pequeñas cuando la barrera hemato-encefálica se encuentra alterada. (3)
Según el Dr. Perlmutter (27), una cantidad excesiva de glucosa en la sangre, procedente de azúcares y carbohidratos, provoca el efecto de la “glicación”, que define como “el proceso por el cual la glucosa se une a las proteínas y grasas, causando que los tejidos y células se vuelvan rígidas e inflexibles. Específicamente, las proteínas del cerebro se combinan con la glucosa creando nuevas estructuras nefastas que contribuyen a la degeneración del mismo.” Añade que incluso el estadio de pre-diabetis “está asociado con un decline en la función cerebral y un encogimiento del centro de la memoria y es un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer.” Y sostiene la teoría que el Alzheimer es una diabetes de tipo 3.
 

La inflamación producida por intolerancias alimentarias

La inflamación o reacción del sistema inmunitario puede tener muchas causas. Una intolerancia o alergia alimentaria, el estrés, los problemas emocionales y los pensamientos negativos pueden provocar un incremento de la producción de substancias inflamatorias, las cuales se ha demostrado que pueden causar una diversidad de síntomas como fatiga, irritabilidad, agitación, ansiedad, depresión, esquizofrenia, hiperactividad y diversos trastornos del aprendizaje.
Por ejemplo, en un estudio se encontró que el porcentaje de niños que reaccionaban a diferentes alimentos, dando síntomas asociados a trastornos del comportamiento, era el 64% a la leche de vaca, 49% al chocolate, 49% al trigo, 45% a las naranjas, 39% al huevo, 32% a los cacahuetes y 16% al azúcar. Y no solamente el comportamiento de los niños mejoraba, sino también los síntomas físicos asociados. (8)
Un efecto similar se ha observado en adultos, y se le ha llamado “alergia cerebral”. El individuo suele sentirse mejor después de ingerir su comida favorita, a la cual es alérgico. Sin embargo, unas horas más tarde, se produce un bajón y el paciente sufre síntomas como dolor de cabeza, depresión, adormecimiento, etc. (8)
En otro estudio sobre pacientes con esquizofrenia, se encontró que el 64% reaccionan al trigo, 50% a la leche, 75% al tabaco y 30% a hidrocarburos petroquímicos. Los síntomas causados por la intolerancia se extendían desde leves alteraciones del sistema nervioso central, como visión borrosa, ansiedad, dificultades del habla, hasta importantes síntomas psicóticos. Además, también se presentaban diversos síntomas físicos.(9)
Numerosos estudios han demostrado que la tasa de intolerancias alimentarias es mucho mayor en pacientes sufriendo enfermedades neuro-psicológicas que en los grupos de control compuestos por personas sin estas enfermedades, siendo los depresivos los que presentan un mayor número de alergias. Por ejemplo, la intolerancia al huevo en un estudio resultó ser del 100% en depresivos, 80% en esquizofrénicos y 9% en el grupo de control (sanos). (9)
En otros experimentos, se comprobó que solamente los alimentos incriminados, y no un placebo, era capaz de provocar depresión y nerviosismo en pacientes sufriendo estas enfermedades. (9)
La acción inflamatoria del gluten en el cerebro es especialmente intensa y está bien comprobada en relación con las enfermedades neurológicas y psiquiátricas. Un 57% de las personas con disfunciones neurológicas presentan una intolerancia o sensibilidad al gluten frente a un 12% del grupo de control. La enfermedad neurológica con una relación con el gluten mejor conocida es la ataxia (daño del sistema nervioso), llamada “gluten ataxia”  producida por una inflamación en el cerebelo debida al gluten. Otras enfermedades que han sido bien estudiadas en relación con el gluten son las neuropatías, cefaleas y enfermedades psiquiátricas como epilepsia, ansiedad, depresión, TDAH, autismo y principalmente, la esquizofrenia. En todos los casos, el porcentaje de sensibilidad al gluten es más elevado en este grupo de enfermos que en los grupos de control. (12)
Existen diversos análisis de intolerancias alimentarias. Los médicos alergólogos utilizan los tests cutáneos Prick para analizar la reacción de los anticuerpos IgE, pero existen otros anticuerpos, como los IgG y los IgA, que no son considerados por la medicina convencional y que suelen ser los responsables de las intolerancias relacionadas con las afecciones neurológicas y enfermedades crónicas. En esta página se encuentra más información sobre los análisis. 
 

Fenoles, salicilatos, oxalatos

La intolerancia a ciertas substancias como los fenoles, salicilatos y oxalatos presentes en ciertas frutas y verduras puede provocar reacciones importantes en ciertas personas dando lugar a perturbaciones del comportamiento como hiperactividad, impulsividad, agresión, hiperactividad y déficit de atención, enuresis, dislexia, tics, y hasta manifestaciones más graves como epliepsia, y convulsiones. (28)
La dieta Feingold es baja en fenoles y salicilatos.
La hiperasensibilidad a estas substancias es debida a la incapacidad de sulfatación en el hígado y una falta enzimática para digerir los fenoles. La recuperación de la capacidad para metabolizar estas substancias se puede tratar, como indica la Dra. Campbell-McBride, de forma dietética. (1) También una dieta crudivorista  permite una desensibilización a los alimentos que contienen estas substancias (28).
 

Aditivos

El consumo de productos conteniendo aditivos, sobretodo colorantes, se ha relacionado especialmente con la hiperactividad. En un estudio, 79% de los niños hiperactivos reaccionaban adversamente a los colorantes artificiales y conservantes, sobre todo la tartrazina y el ácido benzoico. (9)
Actualmente, en Europa los colorantes artificiales han prácticamente desaparecido del mercado cuando los fabricantes fueron obligados a partir del 2010 a indicar en las etiquetas que su producto “podría tener un efecto adverso en la actividad y atención de los niños”.
 

Produits chimiques

Des études réalisées sur une exposition modérée aux pesticides ont montré une augmentation de la prévalence des symptômes neurologiques et une altération neuro-comportementale, traduisant un dysfonctionnement cognitif et psychomoteur. Cette situation a également été associée à une augmentation du risque de souffrir de la maladie de Parkinson. Il n’existe pas d’études significatives portant sur d’autres maladies neurodégénératives. (13)
Notons que l’augmentation de l’utilisation du glyphosate, un composé de l’herbicide Roundup de Monsanto, qui est utilisé sur le soja et le maïs transgénique, conserve une corrélation parfaite avec l’augmentation de l’autisme et de l’hyperactivité, mais pourrait également être liée à la maladie d’Alzheimer, la schizophrénie, la démence et d’autres maladies neurologiques chez les enfants et les personnes âgées. (15)
Elle a également été associée à d’autres maladies comme l’asthme, les allergies, le cancer, les perturbations endocriniennes, ainsi que des problèmes de fertilité et de développement du fœtus. (14)
De nombreux produits chimiques ont des effets neurotoxiques comme, par exemple, les dioxines, le bisphénol-A (BPA), le fluorure, le tetrachloréthylène, les retardateurs de flamme, le toluène, les biphényles polychlorés (PCB), le plomb, l’arsenic, etc. Un grand nombre d’entre eux se retrouvent en quantités significatives dans l’atmosphère, l’eau, les aliments et les objets qui nous entourent au quotidien. Cet article détaille ce sujet plus avant.
 

Médicaments pendant la grossesse 

La prise de certains médicaments, comme l’acétaminophène (paracétamol), pendant la grossesse a été associée à des problèmes de développement neurologique chez les bébés, comme l’autisme. (21)
Cela est dû à l’augmentation du stress oxydatif lié à la prise de ce médicament, qui augmente dans le cas de carence de la mère en antioxydants.
 

Carence vitaminique 

Les vitamines du groupe B, en particulier la B12, sont essentielles au bon fonctionnement du cerveau. Elles interviennent dans une multitude de processus liés à la désintoxication, la production de neurotransmetteurs et la protection de cellules nerveuses de la gaine de myéline pour les transmissions nerveuses. Un déficit de cette vitamine a été associé à des neuropathies, des retards psychomoteurs, des troubles du développement et une augmentation du risque de démence, en particulier d’Alzheimer. (22)
La carence en vitamines du groupe B est due, en premier lieu, à une disbiose intestinale qui empêche leur synthèse correcte par la flore intestinale bénéfique. (1) Un deuxième facteur important est l’apport nécessaire en micro-nutriments, présent dans le cadre d’un régime riche en aliments qui contiennent ces vitamines et minéraux.
L’approche LivingFullyNourished  travaille à instaurer un régime alimentaire qui permette de rétablir une flore intestinale équilibrée et apporte tous les micro-nutriments nécessaires, de manière naturelle. Sur cette page, vous trouverez des informations détaillées sur les raisons pour lesquelles l’approche LivingFullyNourished refuse la complémentation systématique en micro-nutriments.
 
 

Carencia en ácidos grasos

Los ácidos grasos son primordiales para el buen desarrollo del cerebro: omega 3, omega 6, omega 9, y ácidos grasos saturados; así como el colesterol; todos ellos son necesarios y forman parte de la membrana de todas las células del cuerpo.  De todos ellos, los ácidos grasos omega 3 y omega 6 son los únicos que son esenciales ya que el cuerpo no los puede sintetizar, por lo que es necesario un aporte externo. En cambio, el 75% del colesterol es sintetizado en el hígado; el organismo también puede sintetizar ácidos grasos saturados a partir de carbohidratos y proteínas; y sintetizar omega 9 a partir de ácidos grasos saturados.
La carencia de omega-3 está relacionada con un mayor riesgo de hiperactividad, trastornos del aprendizaje y del del comportamiento, dislexia, violencia y depresión. 
Una suplementación en ácidos grasos omega-3 DHA y EPA se ha demostrado que mejora la capacidad de concentración, el riesgo de demencia, el desorden bipolar y la depresión (16), (17), (18) debido a su acción anti-inflamatoria. 
Esta carencia suele estar relacionada con un exceso de ácidos grasos TRANS y las grasas oxidadas ya que toman el lugar de los buenos ácidos grasos. Estos ácidos grasos perjudiciales proceden de las grasas hidrogenadas, las grasas expuestas a altas temperaturas, la comida procesada e industrializada.
Además, los ácidos grasos omega 3, omega 6 y omega 9 entran en competición entre ellos, de forma que si hay un exceso en omega 6 y/o omega 9 entonces resulta un déficit del ácido graso omega 3. Este hecho es muy habitual en la civilización occidental debido a la consumición excesiva de productos derivados de los cereales y de algunos aceites vegetales (girasol, maíz, soja, cacahuete y sésamo) ricos en omega6; al exceso de aceite de oliva rico en omega 9; y a la falta de consumo de verdura, frutos secos, pescado y carne de pasto, ricos en omega 3.
Otra causa de la carencia en ácidos grasos es el fallo enzimático que impide la transformación de los ácidos grasos que se ingieren formando parte de la comida en los ácidos grasos que se van a incorporar a las células. Así por ejemplo, el omega 3 que contienen las verduras y los frutos secos es el ácido alfa-linolenico (ALA) , que tiene que transformarse en ácido docosahexaenoico (DHA) para ser integrado en las células, gracias a la acción de varias enzimas. Estas enzimas necesitan ciertos micronutrientes para poder realizar su función, como la B12 para la enzima delta-6-desaturasa. Si estas vitaminas y minerales faltan, entonces estas conversiones no pueden realizarse, dando lugar a la carencia de ácidos grasos. Otras causas de la inhibición de la función enzimática son los tóxicos, el alcohol, medicamentos, etc. (30)
Ciertos otros alimentos, como principalmente el pescado azul y el krill, aportan directamente el DHA que las células necesitan, sin necesidad de ser transformados por las enzimas, por lo que una complementación en aceite de pescado o de krill suele ser una buena solución temporal hasta que se reestablece el metabolismo.
Cuando se recupera la flora intestinal, las carencias en micronutrientes son cubiertas. Si además se toma una alimentación correcta, sin grasas perjudiciales ni cereales en exceso, se restituye la función del sistema enzimático y los ácidos grasos son producidos correctamente por el organismo cubriendo toda carencia.
 

Hipo-perfusión

Además de la acción de los péptidos opioides y de la acción inflamatoria del gluten, se barajan otras teorías para explicar la acción tan perjudicial del gluten sobre el cerebro.
Una explicación es que el gluten corta el flujo sanguíneo al córtex frontal. En un estudio sobre pacientes celíacos, el 73% sufría hipoperfusión (falta de riego sanguíneo) cerebral, frente al 7% en un grupo de control. (23) 
 

El estrés oxidativo

La oxidación es un proceso normal y necesario en el organismo, pero cuando esta función se encuentra aumentada los efectos son muy dañinos, como sucede en el caso del autismo y del cáncer. El estrés oxidativo se encuentra en valores mucho más elevados de lo normal en niños autistas, y las substancias anti-oxidantes se encuentran en valores inferiores. También se encuentran alteraciones de las enzimas antioxidantes. 
El estrés oxidativo aumentado incide en numerosas funciones: anormalidades en la membrana lipídica, inflamación, respuesta inmune aberrante, metabolismo energético dañado, lo cual podría explicar la sintomatología del autismo. (19)
Se cree que un tratamiento que permita la disminución del estrés oxidativo puede ser eficaz en el autismo. Las substancias anti-oxidantes naturales que se encuentran en las frutas y verduras son esenciales en este sentido, ya que la suplementación con ciertas vitaminas y minerales, como la vitamina C y D, zinc y selenio, ha demostrado mejorar la sintomatología. (20) 
 

La intoxicación por metales pesados

Numerosos estudios relacionan el mercurio de las vacunas con el autismo (25, 26), y el aluminio también de las vacunas con el Alzheimer (23).
Otra fuente común de intoxicación son los amalgamas dentales, lo cual afecta de forma importante al bebé, ya que el mercurio contenido en los amalgamas de la madre atraviesa la placenta y pueden contaminar también al feto, alternado el desarrollo neurológico embrionario.(26)
Otras fuentes de mercurio son los vapores de mercurio procedentes de termómetros, barómetros y tensiómetros rotos; la industria del cloro, de pilas y de bombillas; el pescado, etc. Otros metales pesados como el plomo se encuentra en el agua de casas antiguas con tuberías de plomo, en algunas pinturas y en la carne de la caza; el cadmio se encuentra principalmente en el tabaco, en el café instantáneo y en el marisco; el aluminio en los desodorantes, en las cápsulas de café y en las cazuelas de aluminio, además de las vacunas; y la lista continua con un largo etcétera. Para conocer otras fuentes de tóxicos pueden consultar este otro artículo dedicado a este tema. 
El mercurio daña directamente las neuronas, concretamente la tubulina, el citoesqueleto que sostiene los axones. El mercurio también aumenta la producción de la placa amieloide que está presente en los enfermos de Alzheimer. (25)
Además de dañar el sistema nervioso central y periférico, los metales pesados también dañan el sistema inmunológico, endocrino, enzimático, musculo-esquelético, y prácticamente cualquier parte del cuerpo se ve afectada, y es el factor epigenético negativo más importante al alterar el proceso de metilación del ADN.
La afección del mercurio y otros tóxicos sobre las personas depende de varios factores: el tipo de mercurio o tóxico, la forma de exposición, la combinación de tóxicos, pero sobre todo, de la sensibilidad individual o capacidad de desintoxicación, la cual depende de la genética (gen ApoE), sexo (los niños tienen más riesgo debido a la testosterona), y del estado de salud general en el momento de la exposición.
A partir de ciertos tests de intoxicación de metales pesados, como el de las porfirinas de los hematíes, se constata que la mayor parte de los niños y adultos que padecen enfermedades neurológicas están afectados por una intoxicación. Existen diversos tratamientos naturopáticos para desintoxicar los metales pesados: DMSA, clorela, espirulina, etc. Este tipo de tratamientos presenta un gran riesgo y produce efectos secundarios que en muchos casos son más graves que la intoxicación en sí. El punto de vista de LivingFullyNourished respecto a la detoxificación está explicada más ampliamente en esta otra página
 

Virus


Las vacunas no son sólo nefastas debido a su contenido en mercurio, aluminio, escualeno, formaldeído y otros productos tóxicos. 
Según el Dr. Jean PILETTE (40), los virus atenuados pero vivos, utilizados en ciertas vacunas, pueden, una vez introducidos en el organismo, recuperar su virulencia. Pueden entonces bien provocar la enfermedad o provocar complicaciones parecidas a las de la enfermedad. Así por ejemplo, la vacuna de la polio oral puede provocar no solamente una forma benigna de gastro-enteritis, como lo hace el virus de la polio, sino también parálisis. De la misma forma la vacuna del sarrampión puede provocar no solamente una erupción, sino también una parálisis de los nervios oculomotores o una encefalitits. La vacuna de las paperas puede dar una inflamación de testículos y la de la rubeola puede provocar dolores articulares. La vacuna de la fiebre amarilla puede provocar un ataque de vísceras fulminante parecido al provocado por la enfermedad y también puede ser el origen de afecciones neurológicas diversas. Las vacunas con gérmenes vivos son pues vacunas con potencial de infección. La vacuna contra la difteria asociada a una vacuna para el tétanos puede dar como efectos secundarios accidentes neurológicos, reacciones anafilácticas y enfermedades auto-inmunes como el síndrome de Guillain-Barré. Las vacunas para protegerse del virus meningoencefalitis de garrapata puede dar cefaleas, fatiga, irritaciones de las meninges, mielitis, inflamaciones de la médula espinal e inflamaciones de las raíces nerviosas con parálisis o neuropatías. Un estudio español informa de 4 casos de jovencitas que en el mes posterior a la vacunación contra el cáncer de cuello de útero desarrollaron una enfermedad neurológica severa caracterizada por una pérdida de la vaina de mielina de los nervios. (40)
 

El ayuno

Como se explica en este otro artículo, ciertos estudios demuestran que períodos de ayuno casi total durante uno o dos días a la semana podría proteger el cerebro contra ciertas enfermedades degenerativas como Alzeimer y Parkinson.
Es conocido que un régimen hipocalórico aumenta la longevidad. Las ratas a las que se les restringe la comida aumentan su longevidad hasta un 40%. Un efecto similar se ha observado en el hombre. Pero en este estudio fueron más lejos. Afirman que padecer hambre podría prevenir no solamente un mal estado de salud y una muerte prematura sino también retrasar la aparición de ciertas enfermedades mentales, e incluso los accidentes vasculares cerebrales. (37)
 

Genética y epigenética

Julie Mathews explica en su libro “Nourishing Hope for Autism” refiriéndose a la causa genética del autismo: “Si este desórden fuera puramente genético, los gemelos monozigóticos serían ambos autistas 100% de los casos. Sin embargo, hay sólo una tasa del 60% de concordancia entre gemelos monzigóticos y una tasa del 86% de concordancia de que el segundo gemelo tenga algunos rasgos de autismo o desórdenes asociados” (28)
Se conoce actualmente que la expresión de los genes está modulada por los factores epigenéticos. Julie Mathews añade al respecto: “La epigenética es el estudio de los cambios heredables de la función genética que ocurren sin ningún cambio en la secuencia del ADN. La metilación del ADN, es el marcador epigenético mejor entendido hasta el momento que afecta la expresión de los genes, sin cambios en la secuencia propia del ADN.
La expresión genética puede ser influenciada por la exposición tóxica y los nutrientes (o su deficiencia). Ambos, exposición tóxica y nutrientes dañinos, pueden impactar significativamente en la epigenética, es decir, cómo somos, en cierto grado”.
Por lo tanto, la genética predispone a la persona a sufrir ciertas enfermedades, pero es el entorno (alimentación, tóxicos, emociones, etc.) lo que va a determinar que estas enfermedades se manifiesten o no. Esto abre la esperanza al hecho de que las enfermedades neurológicas, mentales y del comportamiento, así como cualquier enfermedad, incluso el cáncer, no son irreversibles, incluso si se tienen los genes para ellas. Cambiando el entorno y la forma de vida se puede corregir. No siempre es fácil realizar cambios importantes en la vida, es cierto. En la aproximación LivingFullyNourished se tiene en cuenta estas dificultades y se ofrece un servicio para dirigir y acompañar a la persona en estos cambios.
 

Sensiblidad electromagnética

La sensibilidad electromagnética puede ser una de las causas de algunas enfermedades neurológicas y del comportamiento. Las torres de alta tensión,  las antenas de radiofrecuencia y el teléfono móvil son los aparatos que emiten ondas que causan más problemas, pero cualquier aparato electrónico puede causar síntomas en algunas personas hipersensibles.
Un estudio realizado en personas sobre el efecto de las ondas electromagnéticas del móvil se encontró que resultaba en perturbaciones de las funciones cognitivas, de la memoria espacial, del comportamiento en adolescentes y del bienestar, con exposiciones que iban de 10 a 150 minutos. (38)
Otras enfermedades relacionadas con la contaminación electromagnética son algunos cánceres como la leucemia, cáncer cerebral y cáncer de mama, aborto espontáneo, suicidio, Alzheimer, esclerosis lateral amiotrófica, neuropatía y enfermedades cardiovasculares. (39)
 

Otros factores del estilo de vida

El sueño, el contacto con la naturaleza, la práctica de deportes, la exposición al sol, y en general, un estilo de vida saludable tiene un impacto importante en la epigenética, y por lo tanto, influye en gran medida en el desarrollo de enfermedades mentales 
Por ejemplo, en un estudio se encontró que los niños con desórdenes del sueño debido a problemas respiratorios tenía el doble de probabilidades de sufrir TDAH que aquéllos que duermen bien, y el 40-100% eran más propensos a tener mal comportamiento parecidos al TDAH. (31)
La relación entre el sueño y la memoria está claramente establecido desde hace un siglo. (32)
La práctica de una actividad física regular y el desarrollo intelectual también ha sido estudiado y se ha correlacionado positivamente. (33)
La práctica de la meditación, de ejercicios de relajación y rezar también mejora sin duda la capacidad de concentración, la memoria, la inteligencia emocional, disminuye la hiperactividad, ayuda a superar la depresión, etc. (34, 35)
Otros estudios demostraron el retardo cognitivo, del lenguaje y del desarrollo motor en los niños que pasan más horas delante del televisor. (36)
Y sin duda, múltiples terapias de estimulación sensorial ayudan a mejorar enormemente el desarrollo cognitivo de niños con autismo y trastornos del desarrollo.
En LivingFullyNourished se resalta la importancia de seguir un estilo de vida que cubra todas las necesidades del organismo para que la persona esté bien nutrida desde todos los puntos de vista. Así pues, será importante tener en cuenta el sueño, reposo, actividad física, educación y estimulación sensorial, vida social, gestión del estrés, gestión de las emociones, desarrollo personal y espiritual, etc.
Si alguna lacuna importante es detectada en algún aspecto, se dirigirá a la persona a un terapeuta especializado en dicho aspecto si es necesario.
 

Conclusión

En LivingFullyNourished los esfuerzos para recuperar la correcta función neurológica, mental y del comportamiento se dirigen hacia los siguientes cambios:
1.- Recuperar la flora intestinal
2.- Eliminar el gluten, la caseína y los endulzantes
3.- Investigar si existen intolerancias alimentarias a otros alimentos
4.- Detectar una posible sensibilidad a ciertos compuestos como los salicilatos, fenoles y oxalatos.
5.- Eliminar toda comida industrial, aditivos y grasas perjudiciales.
6.- Identificar posibles fuentes de tóxicos y evitarlos: metales pesados, pesticidas, OGM, perturbadores endocrinianos, contaminación electromagnética, etc.
7.- Eliminar los alimentos "ladrones" de nutrientes y aportar una dieta muy rica en anti-oxidantes, detoxificantes, vitaminas, minerales y ácidos grasos presentes en los alimentos que la naturaleza ofrece.
8.- Corrección de los factores epigenéticos que activan la manifestación de la enfermedad.
9.- Tener en cuenta otras necesidades nutricionales de la persona de tipo no alimentarias.


Referencias:


(1) “El síndrome del intestino y la psicología GAPS”, Dr. Natasha Campbell-McBride
(2) “Aspartame Studies”, http://aspartame.mercola.com/sites/aspartame/studies.aspx+
(3) “Essential Natural Hygiene Home Study Course. Part 4. Inferior Foods in the Human Diet, Lesson 21, Sugars and Sweeteners”, Dr. Robert Sniadach
(4) “Sugar Blues” William Dufty 
(5) Wolraich ML, Lindgren SD, Stumbo PJ, Stegink LD, Appelbaum MI, Kiritsy MC. “Effects of diets high in sucrose or aspartame on the behavior and cognitive performance of children.” N Engl J Med. 1994 Feb 3;330(5):301–7. PMID: 8277950.
(6) “International variations in the outcome of schizophrenia and the prevalence of depression in relation to national dietary practices: an ecological analysis.”, British Journal of Psychiatry 2004 May;184:404-8., http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15123503?dopt=Abstract
(7) “A new paradigm for depression in new mothers: the central role of inflammation and how breastfeeding and anti-inflammatory treatments protect maternal mental health.” International Breastfeeding Journal 2007 Mar 30;2:6, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17397549?ordinalpos=1&itool=EntrezSystem2.PEntrez.Pubmed.Pubmed_ResultsPanel.Pubmed_SingleItemSupl.Pubmed_Discovery_PMC&linkpos=3&log$=citedinpmcarticles&logdbfrom=pubmed
(8) “Are Food Allergies Affecting Your Brain Part 1?”  http://www.glutenfreesociety.org/gluten-free-society-blog/are-food-allergies-affecting-your-brain-part-1/
(9) “Are Food Allergies Affecting Your Brain? Part 2”, http://www.glutenfreesociety.org/gluten-free-society-blog/are-food-allergies-affecting-your-brain-part-2/
(10) “Hold the diet soda? Sweetened drinks linked to depression, coffee tied to lower risk”, http://www.sciencedaily.com/releases/2013/01/130108162135.htm
(11) “Dietary pattern and depressive symptoms in middle age”, Br J Psychiatry. 2009 Nov; 195(5): 408–413. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2801825/
(12) “Neurologic and Psychiatric Manifestations of Celiac Disease and Gluten Sensitivity”,Psychiatr Q. 2012 Mar; 83(1): 91–102.  http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3641836/#R27
(13) “Association of Pesticide Exposure with Neurologic Dysfunction and Disease” Environ Health Perspect. 2004 Jun; 112(9): 950–958., http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1247187/
(14) “Effects of Pesticides on Human Health”, http://www.toxipedia.org/display/toxipedia/Effects+of+Pesticides+on+Human+Health
(15)”Glyphosate Herbicide May Be Responsible For Future Half Of Children With Autism”, http://www.medicaldaily.com/autism-rates-increase-2025-glyphosate-herbicide-may-be-responsible-future-half-316388
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(20) “Oxidative stress in autism”, http://www.foodforthebrain.org/media/229793/Oxidative_Stress_in_Autism__REVIEW_ARTICLE.pdf
(21) “Prenatal paracetamol exposure and child neurodevelopment: a sibling-controlled cohort study.”, Int J Epidemiol. 2013 Dec;42(6):1702-13. doi: 10.1093/ije/dyt183. Epub 2013 Oct 24., http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24163279
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(24)”’Gluten Brain': Wheat Cuts Off Blood Flow To Frontal Cortex, http://wakeup-world.com/2014/02/06/gluten-brain-wheat-cuts-off-blood-flow-to-frontal-cortex/
(25) “Synergistic Destruction: How Vaccines and GMOs Converge to Fuel Autism and Neurodegenerative Conditions”,  Dr. Matthew Buckley, PSc.D., http://kinseimindbody.com/synergistic-destruction-how-vaccines-and-gmos-converge-to-fuel-autism-and-neurodegenerative-conditions/
(26) “Mercury toxicity: Genetic susceptibility and synergistic effects” Boyd E. Haley, PhD, http://homeoint.ru/pdfs/haley.pdf,  http://mercury-freedrugs.org/docs/050821saveof_200x_BoydEHaleySlidesOnGenetic&OtherAggravatingFactors-HgPoisoning.pdf, 
(27) “Grain Brain”, Dr. David Perlmutter 
(28) “Nourishing Hope for Autism”, Julie Matthews, CNC
(29) “How Mercury Destroys the Brain-University of Calgary”, https://www.youtube.com/watch?v=BtFsy0rQsak
(30) BioMed Research International Volume 2015 (2015), Article ID 690692, “Factors Influencing the Eicosanoids Synthesis In Vivo” http://www.hindawi.com/journals/bmri/2015/690692/
(31) “ADHD or Sleep Disorder: Are We Getting It Wrong?”, http://www.huffingtonpost.com/dr-michael-j-breus/adhd-sleep-disorders_b_3193570.html
(32) http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3768102/,Physiol Rev. 2013 Apr; 93(2): 681–766. “About Sleep's Role in Memory”
(33) “Physical Exercise and Brain Function”, http://www.drperlmutter.com/physical-exercise-brain-function/
(34) Zeidan, Johnson, et al. "Mindfulness Meditation Improves Cognition: Evidence of Brief Mental Training." Consciousness and Cognition, 19(2): 597-605, June 2010.
(35) “Study Finds That Prayer Has Physical Healing Effects on the Brain”,  http://www.christianpost.com/news/study-finds-that-prayer-has-physical-healing-effects-on-the-brain-119906/
(36) “TV Time Cuts Toddler Development”, http://www.greenmedinfo.com/blog/tv-time-cuts-toddler-development
(37) “Fasting can help protect against brain diseases, scientists say”, http://www.theguardian.com/society/2012/feb/18/fasting-protect-brain-diseases-scientists
(38) “Neurological Effects of Non-Ionizing Electromagnetic Fields”, http://www.bioinitiative.org/report/wp-content/uploads/pdfs/sec09_2012_Evidence_%20Effects_%20%20Neurology_behavior.pdf
(39) “Health Effects of Electromagnetic Radiation”, http://www.patagoniasinrepresas.cl/final/dinamicos/efectosradiaciones.pdf
(40) “Maladies infectieuses et vaccins”, Dr. Jean Pilette http://www.infovaccin.fr/tzr/scripts/downloader2.php?filename=T004/fichier/0a/27/4opifdttx7sn&mime=application/pdf&originalname=Constituants_des_vaccins_version-actualisee.pdf

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